Elección del hospedador en el parasitoide Mallophora ruficauda (Diptera: Asilidae): ¿El peso corporal es un factor importante?

ZERMOGLIO, P.F.; CASTELO, M.K.

Posadas, Misiones

Congreso; IX Congreso Argentino de Entomología; 2015

SEA, CIE-PTMi y FCEQyN-UNaM

El moscardón cazador de abejas, Mallophora ruficauda (Diptera: Asilidae), es un ectoparasitoide particular, debido a que es la larva de segundo estadio quien detecta, se orienta y elige al hospedador, la larva de tercer estadio de Cyclocephala signaticollis (Coleoptera: Scarabaeidae). Si bien el superparasitismo es común, sólo una larva puede completar el desarrollo hasta adulto por cada hospedador parasitado. Una vez que la larva se aferra a la cutícula, el parasitoide no cambia de hospedador hasta completar su desarrollo, por lo cual la elección y decisión de atacar al hospedador determina la supervivencia y el éxito del parasitoide. En este sentido, cuando el parasitoide se encuentra frente a un hospedador, debe decidir si éste es adecuado para su desarrollo o si continuará la búsqueda de otro, asumiendo el riesgo que conlleva el no encontrar otro hospedador y morir. Para comenzar a develar los factores que afectan la decisión de parasitar a un hospedador, en el presente trabajo se evaluó la elección de hospedadores con diferentes pesos corporales (cantidades de reservas) mediante registros a campo y experimentos en el laboratorio. Primeramente, se registró la disponibilidad natural de hospedadores de diferente peso corporal sanos, mono y superparasitados, de modo de obtener la frecuencia de aparición en el campo. Luego, para entender si existe un patrón en las tasas de parasitismo que se relacione con el peso corporal, se llevaron a cabo dos experimentos de parasitismo artificial. El primero, de elección dual, consistió en  ofrecerle simultáneamente a la larva parasitoide dos hospedadores sanos de distinto peso corporal. En el segundo experimento, de no elección, se le ofreció a la larva un hospedador monoparasitado con peso definido. Ambos experimentos se llevaron a cabo teniendo en cuenta todo el rango de pesos corporales del hospedador (rango = 0,2-1,2 g, media = 0,7 g). Nuestros resultados indican que el monoparasitismo a campo ocurre en hospedadores de peso intermedio, mientras que el superparasitismo ocurre en hospedadores ligeramente más livianos (rango medio de peso de monoparasitismo = 0,7 g, rango medio de peso de superparasitismo = 0,6 g). Por otro lado, en el laboratorio, las larvas del parasitoide no eligen al hospedador por el peso corporal, resultado que se reitera independientemente del rango de pesos ofrecido y del grado de parasitismo (hospedadores sanos o monoparasitados). Si bien resta determinar la correlación entre el peso corporal de los hospedadores y la cantidad y calidad de nutrientes que poseen, nuestros resultados indican preliminarmente que este no sería un factor determinante en la elección del hospedador en este parasitoide. Es plausible que cualquier hospedador dentro del rango de pesos disponible en el campo tenga suficientes reservas para permitir el desarrollo del parasitoide y que la elección se base en la valoración de otros factores, como el estado inmunológico del hospedador. Sin embargo, el riesgo que implica no aferrarse al primer hospedador encontrado y esperar otro de mejor calidad parece ser el dilema más relevante para los parasitoides koinobiontes que poseen interacciones de tiempo prolongado con su hospedador. Estos resultados y las otras posibles explicaciones de la falta de patrones relacionados al peso corporal se discuten en el marco eco-fisiológico de los modelos parasitoide-hospedador.