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Determinar la evolución geológica de los diferentes segmentos de los Andes ha sido, desde siempre, uno de los principales objetivos en el ámbito científico y petrolero. Para alcanzar tal fin, se han realizado estudios estratigráficos, estructurales, tectónicos, geocronológicos y, con creciente auge, termocronológicos. Sin lugar a dudas, la combinación de todos ellos es fundamental a la hora de obtener mejores resultados. En esta contribución se analizará la evolución estructural del sector norte de la faja plegada y corrida (FPC) del Agrio aplicando múltiples termocronómetros de baja temperatura. Este cinturón orogénico se localiza en el sector noroeste de la provincia del Neuquén, al sur de la FPC de Chos Malal (Fig. 1) y se divide en una zona interna (occidental), dominada por estructuras de gran escala que involucran al basamento, y una zona externa (oriental) con deformación predominantemente de piel fina y participación subordinada delbasamento (e.g. Zapata y Folguera 2005, Zamora Valcarce et al. 2009). Las distintas interpretaciones en la región han demostrado que existe una vinculación genética entre las grandes estructuras de piel gruesa y las estructuras de piel fina de distintas escalas (e.g. Zamora Valcarse et al. 2009, Aramendia et al. 2019, Lebinson et al. 2018, 2020). Los antecedentes termocronológicos existentes en el área de estudio vinculados con la edad de la deformación de este sector son escasos pudiéndose mencionar el trabajo de Rojas Vera et al. (2015) quien analizó mediante trazas de fisión en apatitos algunas de las estructuras localizadas en la FPC del Agrio. A partir del modelado térmico de tres estructuras localizadas al suroeste del área de estudio, estos autores determinaron dos pulsos principales de deformación uno entre los 100-40 Ma y unsegundo pulso más joven a partir del Mioceno Medio. En esta contribución, la integración de datos termocronológicos y estructurales nos permite interpretar la secuencia de deformación de las estructuras, y de las láminas de corrimiento asociadas en profundidad, a lo largo de un perfil E-O aproximadamente a los 37º30? S. En base a este estudio, se podrán comparar las edades de enfriamiento del segmento norte de la FPC del Agrio con las edades obtenidas por Sánchez etal. (2018) inmediatamente al norte del área de estudio, en la FPC de Chos Malal.Para alcanzar el objetivo propuesto, se tomaron muestras de roca de las formaciones Tordillo yMulichinco aflorantes en los principales anticlinales del área de estudio: Manzano, Tres Chorros, Pitrén, Maitenes, Las Viseras, San Eduardo y Curacó (Lebinson et al. 2018, 2020, Fig. 1). A fin de poder conocer si hubo más de un evento de enfriamiento y obtener interpretaciones más robustas, se utilizaron tres termocronómetros con diferente rango de sensibilidad térmica. Los métodos elegidos fueron (U-Th-Sm/He) en apatitos y circones, y trazas de fisión en apatitos. Estos métodos nos permiten analizar historias térmicas a temperaturas inferiores a ~300º C, y por lo tanto constituyen una valiosa herramienta para estudiar la historia de enfriamiento de las rocas dentro de la corteza superior, no mayor a ~9 km. Las 13 muestras recolectadas fueron datadas con trazas de fisión en apatitos. Además, se realizaron dataciones de (U-Th-Sm/He) en circones en las muestras de los anticlinales Manzano, Pitrén y Curacó, y (U-Th-Sm/He) en apatitos en estas últimas estructuras, como así también en el anticlinal Los Maitenes. Los resultados preliminares del análisis de las edades revelan un enfriamiento durante el Cretácico Tardío-Paleógeno en las estructuras localizadas en el sector interno de la FPC del Agrio. Este evento más antiguo de enfriamiento no ha sido registrado en las estructuras localizadas en el frente de deformación.Un segundo evento de enfriamiento rápido de edad miocena tardía es reconocido a partir de las edades de trazas de fisión y (U-Th-Sm/He) en apatitos de todas las estructuras estudiadas. Del análisis de las edades de trazas de fisión y (U-Th-Sm/He) en apatitos se desprende que las edades son progresivamente más jóvenes hacia el sector externo de la faja plegada y corrida. Esto puede interpretarse como una secuencia normal de propagación de la deformación hacia el antepaís, en donde las edades de enfriamiento estarían reflejando un proceso de crecimiento y levantamiento de las estructuras por compresión. Estas primeras estimaciones realizadas a partir del análisis de las edades de cada termocronómetro, serán analizadas a futuro mediante el desarrollo de modelos termo-numéricos, a partir de los cuales se espera, no sólo reconocer el período de actividad de cada una de las estructuras, sino también estimar su tasa de enfriamiento y exhumación, como así también la duración de cada evento de levantamiento interpretado.

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