De las políticas sociales al derecho de la vejez: sobre la necesidad de un modelo iusfundamental de ciudadanía en la ancianidad

DABOVE, MARÍA ISOLINA

Dijón

Congreso; IV Congreso Internacional: El derecho a envejecer: ciudadanía, integración social y participación política de las personas mayores; 2013

En el año 2003, la Primer Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento en América Latina y el Caribe inició la tarea de construcción de un espacio institucional, para debatir la necesidad de elaboración y el contenido de una Convención Internacional de Derechos Humanos para las Personas Mayores. A partir de ese momento, los países de la región -particularmente, Argentina, Brasil y Chile-, se han puesto a trabajar, intentando generar vías democráticas e incluyentes de participación. Durante los siete años transcurridos desde entonces, han Intervenido: Gobiernos de la región, Organismos de Derechos Humanos ?ONU, CELADE, CEPAL, OEA-, Universidades y ONGs vinculadas a la vejez. Pero también pudo plasmarse una primera fuente formal: la Declaración de Brasilia, el 6 de diciembre de 2007; como plataforma para impulsar su elaboración en el seno de Naciones Unidas. Las Reuniones de Seguimiento de la Declaración, por otra parte, posibilitaron la identificación de algunos principios valorativos de la futura Convención. De ellos se destacan: la dignidad, independencia, libertad y autonomía del anciano. La igualdad y no discriminación. La participación e inclusión social de los mayores. La solidaridad entre generaciones. Sin embargo múltiples interrogantes nos genera, pese a ello, este proceso. Así por ejemplo, nos preguntamos si este recorrido es fruto de un reconocimiento genuino de los cambios demográficos, de las relaciones entre las generaciones convivientes y de las necesidades que instala el aumento de la esperanza de vida, cada vez más globalizado. O si, por el contrario, se trata de un proceso que sólo transitará por las arenas políticas de las buenas intenciones. Nos interrogamos por las razones que justifican su elaboración y por sus bases sociológicas, gerontológicas y políticas. Así como también, nos cuestionamos por el contenido y por la forma que debería configurar la Convención; y por el tipo de fuente formal que resultaría pertinente para garantizar la calidad de vida en la vejez desde una óptica iusfundamental. La comprensión integral de este escenario complejo requiere, pues, de dos enfoques: el de la ciencia y el de la técnica jurídica. Desde la ciencia, el trabajo intentará describir, explicar y comprender el proceso de elaboración normativa, a la luz de la evolución de los Derechos Humanos y de la teoría de las fuentes jurídicas -plano normativo-. Se analizará la problemática ius sociológica para observar: su relación con los actuales cambios demográficos, familiares y sociales, las nuevas necesidades que el envejecimiento poblacional plantea globalmente; los factores de poder y de cooperación, la capacidad y sus límites. Pero también observaremos, los fundamentos especiales que se requieren para el caso y los nuevos criterios de justicia que con su despliegue tratan de arraigarse, desde el Estado Constitucional de Derecho -dimensión valorativa- . Con la técnica jurídica, nos proponemos identificar y establecer las bases y puntos de partida que deberían considerarse hoy, para concretar el contenido de la futura Convención de manera legítima y eficaz. Así como también nos planteamos, el estudio de los aspectos formales que impone la técnica legislativa; de modo tal que su vigencia sea acorde con las máximas condiciones de eficacia y legitimidad que el Derecho Internacional, Regional aconsejan.