INVESTIGADORES
PANARELLO Hector Osvaldo
congresos y reuniones científicas
Título:
OBSERVACIONES GEOLÓGICAS EN EL ACANTILADO DEL FARO DE CLAROMECÓ
Autor/es:
AZCUY, C.; ACEVEDO, D.; AMENABAR, C.; BABOT, J.; CODIGNOTTO, J.; CZERWONOGRORA, A.; FARIÑA, R.; KRAPOVICKAS, V.; PANARELLO, H.O.; VIZÁN, H.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Institución organizadora:
SEGEMAR
Resumen:
que en el sector proximal de la playa posterior está presente una barda de unos 5-6 m de altura, en ocasiones cubierta por dunas móviles. Esta barda se presenta con una altura constante, se extiende por muchos kilómetros y su distancia de la línea de alta marea es algo variable. En casi todos los lugares donde se revise la barda se encontrarán evidencias del conglomerado marino reconocido en la parte superior del Acantilado del Faro (véase Fig. 1), el cual es portador de numerosos gastrópodos fósiles. Su aspecto es el de un depósito derrumbado y para comprender su origen es necesario retroceder un poco en el tiempo, a fin de reconocer el mecanismo de las sucesivas glaciaciones ocurridas durante el Pleistoceno. A partir de datos astronómicos y de posteriores estudios llevados a cabo en testigos del fondo de los océanos pudo saberse que en los últimos 2.000.000 de años hubo no menos de 20 períodos glaciales de diferente intensidad y duración. Con el advenimiento de cada período glacial se produjeron varias consecuencias climáticas y geomorfológicas. La 1º fue el descenso de la temperatura y aridización del paisaje y la 2º, el descenso del nivel del mar con el consiguiente corrimiento de la costa hacia el Este y el Sur. Sin embargo, a pesar de que a la fecha no se han hallado vertebrados fósiles ni en la barda ni en el acantilado, sí hay dataciones de 14C de conchillas fósiles de gastrópodos (véase U7 en el Perfil del Acantilado del Faro, Fig. 1), que arrojaron una edades de 29.200 ± 2000 años y 28.900 ± 2.000 años antes del presente. A unos 1800 metros al Este del Faro de Claromecó, donde se observa un acantilado de unos 8-9 metros de espesor, más precisamente ubicado en las inmediaciones de la gruta de la Virgencita, en la costanera, se levantó un perfil estratigráfico donde se reconocieron ocho unidades informales. Las características litológicas y estratigráficas del acantilado pueden reconocerse en la Fig. 1. Este afloramiento cuaternario es el único que hasta ahora se ha conservado en la costa, en los alrededores de la Villa de Claromecó y de allí su importancia para interpretar la historia geológica de estas playas. La parte inferior de ese perfil contiene depósitos de calcreta = tosca (Alonso-Zarza y Jones, 2007), los cuales forman en diversos sectores de la costa pedreros y afloramientos de cierto espesor sobre la playa, llamados en la localidad, Saltos de Pesca.