INVESTIGADORES
VILLAGRA Pablo Eugenio
artículos
Título:
Aspectos ecológicos de los algarrobales argentinos
Autor/es:
VILLAGRA, P.E.
Revista:
MULTEQUINA
Editorial:
Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Aridas
Referencias:
Lugar: Mendoza; Año: 2000 vol. 9 p. 35 - 51
ISSN:
0327-9375
Resumen:
La capacidad de las especies del género Prosopis de tolerar sequía y condicionesedáficas adversas, como la salinidad y alcalinidad, así como su adaptación a laherbivoría, son las principales razones de su  posición dominante en la vegetaciónleñosa de zonas áridas y semiáridas de América. Los estudios sobre la ecología de lasespecies de este género se pueden agrupar en: a) los que analizan el control que ejercenlos factores ambientales bióticos y abióticos sobre la estructura y dinámica de laspoblaciones de algarrobos, y b) los que estudian el efecto de los algarrobos sobre lascondiciones ambientales y, consecuentemente, sobre el resto de la comunidad.En Argentina, la estructura diamétrica, la regeneración y el crecimiento de distintaspoblaciones de algarrobos han sido estudiadas en la región Chaqueña, del Espinal y delMonte. El clima (humedad y temperatura), el suelo, la profundidad de la freática, losdisturbios y las interacciones biológicas (predación y dispersión de semillas, herbivoría,y competencia) han sido señalados por diversos autores como los factores quedeterminan la estructura y dinámica de los algarrobales. La importancia de cada unovaría según las regiones. En general, en las regiones más xéricas las variacionesclimáticas (condicionantes de la disponibilidad de agua) son las que determinan lasposibilidades de establecimiento y el crecimiento de las distintas poblaciones dealgarrobos. En cambio, en las zonas más húmedas la competencia y el disturbioaparecen como los factores principales. En todos los casos la dispersión de semillas porherbívoros aparece como indispensable para el establecimiento, ya que rompe ladormición y disminuye la predación de semillas por granívoros (principalmentebrúquidos, roedores y hormigas). El ganado doméstico ejerce un doble efecto dedispersión y predación cuyo resultado depende de la carga ganadera.