Educación y Mercado Laboral

LONDON SILVIA - FORMCIHELA MARIA MARTA

Universidad Nacional del Sur. Bahia Blanca

Jornada; Jornadas Internas de Investigación; 2005

Instituto de Economía - UNS

El análisis de las relaciones existentes entre la educación y el sistema laboral es un fenómeno delicado y complejo. Por un lado, se presenta una arista macroeconómica de la relación, en tanto mayor educación entraña mayor acumulación en capital humano, que deriva en un incremento en la eficiencia individual y colectiva de los trabajadores, que se traduce en un aumento del crecimiento y desarrollo económicos[1]. Pero la decisión de educarse es microeconómica, y depende críticamente de las expectativas de los individuos sobre los resultados de su inversión en educación. La principal señal que los agentes perciben viene dada por los ingresos que esperan obtener en el mercado laboral. Sin embargo, la factibilidad de acceder o no al sistema educativo constituye otro factor determinante, y esta variable a su vez se encuentra influenciada por múltiples causas entre los que se destaca la historia familiar y social de cada individuo. Consideraciones de carácter institucional y el costo de oportunidad de ingresar al sistema educativo formal completan el conjunto de factores que condicionan las elecciones de los agentes. En función de lo anterior, en este trabajo intentaremos establecer la relación que existe entre el nivel educativo de los individuos y el mercado laboral, desde la óptica del Desarrollo Económico. Para ello presentaremos una breve y selecta revisión bibliográfica y luego algunas consideraciones de carácter empírico para el caso Argentino y en particular para Bahía Blanca. En función del diagnóstico realizado, presentaremos ciertos lineamientos de política educativa, teniendo en cuenta la perspectiva micro-macro del problema analizado. [1] Según un informa del Banco Mundial (1993) para datos entre los años 1965 y 1993, en las economías latinoamericanas para cada grado de incremento en los niveles de escolaridad, el PBI tiene un incremento adicional de 0.35%. Además, las exportaciones se incrementan un 0.7% y el crecimiento demográfico se reduce en 0.2%. Estas dos variables suelen considerarse de mucha relevancia a la hora de analizar el proceso de desarrollo de un país. Además, la parte del PBI destinada a vivienda, seguridad y bienestar, se incrementa un 2.2%. La tasa de natalidad disminuye en 2.4 ‰; la de mortalidad infantil, disminuye en 8‰ y la esperanza de vida al nacer es 2 años mayor.