INVESTIGADORES
PASTOR Sebastian
congresos y reuniones científicas
Título:
Procesos sociales del Holoceno Tardío en las Sierras de Córdoba. Perspectivas arqueológicas.
Autor/es:
SEBASTIÁN PASTOR
Lugar:
Río Cuarto
Reunión:
Exposicin; IX Jornadas de Arqueología y Etnohistoria del Centro-Oeste del País; 2011
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Río Cuarto
Resumen:
Se desarrolla una síntesis e integración de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en las Sierras de Córdoba durante los últimos años, con el fin de exponer un panorama actualizado de los datos obtenidos y sus consecuencias sobre la interpretación del proceso social prehispánico. Desde el punto de vista cronológico se coloca el acento en las transformaciones comprendidas entre fines del Holoceno Medio y el Holoceno Tardío, ca. 4000-350 AP. Los principales aspectos analizados incluyen:   A) La problemática asociada a los contextos arqueológicos sin cerámica de tipo Intihuasi II (sensu González 1960), con fechados en el rango de 4000 a 2000 años AP. Se consideran informaciones derivadas de la distribución regional de sitios, del contenido de contextos estratificados en abrigos rocosos, incluyendo datos acerca de la tecnología y las condiciones de acceso a los recursos. Estos últimos comprenden cultígenos y bienes exóticos que indican transformaciones en el seno de las sociedades locales de cazadores-recolectores, en gran medida influidas por procesos de mayor escala espacial y temporal que los comprendía (v.g. la expansión de la frontera agrícola, el incremento de la participación de los cazadores-recolectores en redes extra-locales).   B) El proceso de expansión y desarrollo agrícola, especialmente en el período 1100-350 AP. Para este análisis se toman en cuenta variadas líneas de evidencia como residuos de alimentación recuperados en diversos contextos (macro y microscópicos), áreas de cultivo, restos de polen e isótopos estables.   C) Las continuidades y rupturas en torno a las actividades de caza y recolección, luego de la adopción de prácticas agrícolas. En este sentido se plantea el mantenimiento e incluso la expansión de estas actividades en el período 1100-350 AP, a través de una explotación intensificada de los recursos silvestres, la ocupación efectiva de paisajes marginales (hasta entonces poco frecuentados) y el procesamiento y consumo colectivo de grandes volúmenes de alimentos, en determinados lugares con condiciones favorecidas de acceso a los recursos. Se evalúan finalmente los efectos o consecuencias del desarrollo de estas instancias de participación colectiva sobre los procesos de integración política y territorial, contemplando indicadores de tensión social a través del arte rupestre y análisis bioarqueológicos.