Cátedra mosaico: formación docente en red para potenciar la generación de capacidades

KARINA ALLEVA; ANDRES BARRADO; LAURA FISCHERMAN; EDUARDO FREGIARO; JORGE MAEYASHIMOTO; PAULA MANTERO; MARGARITA MARTINEZ SARRAZAGUE; FRANCISCO MASSOT; LUACIA PARODI; LIDIA PIEHL; POKLEPOVICH CARIDE TOMAS; FLORENCIA SCOCHERA; FIORELLA TESAN; MARIA INES URTENECHE; VICTORIA VITALI; GERARDO ZERBETTO DE PALMA

CABA

Congreso; ENCUENTRO UBATIC+; 2012

Universidad de Buenos Aires

Mucho se ha escrito sobre las Comunidades de Práctica (CdP). Es omnipresente la cita que define a una CdP com?un grupo de personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o un interés común acerca de un tema, y profundizan su conocimiento y pericia en esta área a través de una interacción continuada? (Wenger, 2002). A primera vista, las CdP lucen como algo familiar y, de hecho, lo son. Su teorización ha permitido aprovechar el conocimiento generado a partir del análisis detallado de este tipo de organizaciones para maximizar sus posibilidades. Uno de los ámbitos en el que estos estudios han impactado fuertemente es el de la educación. Construir CdPs como espacios para la capacitación docente es un tópico de estos tiempos, reforzado por el andamiaje que las TIC ofrecen, tanto para alojar a las comunidades mismas como para establecer nuevos modos de interacción. Desde hace 5 años, en la Cátedra de Física (FFYB-UBA) contamos con un entorno de enseñanza y aprendizaje mixto (blended learning), en el que el trabajo a distancia y el presencial conforman un todo indisoluble. La implementación de un entorno de enseñanza mixto demandó mucho trabajo por parte del conjunto de docentes y no-docentes de la Cátedra: se reflexionó sobre cómo incorporar TICs al dictado de la asignatura, se replanteó el rol de docentes y estudiantes, se diseñó material didáctico adecuado y se organizó un trabajo en red que posibilitara la adquisición de competencias en TICs por parte de la comunidad de Física (docentes, no-docentes y estudiantes). En el proceso de desarrollo de la nueva propuesta logramos constituirnos como un sólido grupo de trabajo que hizo posible el traspaso desde un entorno tradicional de enseñanza y aprendizaje hacia uno mixto en un lapso relativamente breve, comprometiendo a 60 miembros de la Cátedra y alrededor de 400 estudiantes por cursada. Al comenzar este emprendimiento colectivo de innovación, nada sabíamos sobre las CdP. Habiendo llevado este proceso con tanta naturalidad nos lleva a proponer que esto fue posible porque la Cátedra ya era una CdP constituida. Acercarnos al sustento teórico sobre CdP nos permite no sólo reflexionar sobre lo que hemos hecho, sino que nos predispone a seguir pensado nuestros futuros pasos como Cátedra comprometida con mejorar la enseñanza de las ciencias.