INVESTIGADORES
LIJTMAER Dario Alejandro
congresos y reuniones científicas
Título:
La selección en un nuevo locus y las glaciaciones del Pleistoceno explican la evolución en los patrones de coloración del chingolo (Zonotrichia capensis)
Autor/es:
LAVINIA, PABLO D.; CAMPAGNA, LEONARDO; BARREIRA, ANA S.; LOUGHEED, STEPHEN C.; TUBARO, PABLO L.; LIJTMAER, DARÍO A.
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XIX Reunión Argentina de Ornitología; 2022
Institución organizadora:
Aves Argentinas, CENPAT y Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Resumen:
El chingolo (Zonotrichia capensis) evidencia gran variación fenotípica a lo largo de su distribución. En particular, la subespecie patagónica australis se diferencia de las restantes principalmente por la ausencia de franjas negras en la cabeza, siendo ésta totalmente gris. En este estudio generamos 18 genomas mitocondriales y nucleares (nueve representantes de australis y nueve de otras subespecies) para investigar el origen y las bases genómicas de esta diferenciación fenotípica. En base al análisis de ~11 millones de SNPs nucleares detectamos una región de ~465 kb de alta divergencia (FST = 0,26 ± 0,35) en el cromosoma 5, la cual contrasta con la casi nula diferenciación genómica global (FST = 0,015 ± 0,018) existente entre australis y las otras subespecies. Los SNPs outliers se ubican dentro y río abajo del gen ST5. Éste regula la actividad de RAB9A, el cual está involucrado en la pigmentación melánica en mamíferos, convirtiendo así a ST5 en un locus candidato para explicar la variación en los patrones de coloración del chingolo. Esta isla de diferenciación genómica habría surgido como resultado de selección negativa y/o positiva actuando en poblaciones alopátricas. Congruentemente, el ADN mitocondrial sugiere que australis habría divergido del resto de las subespecies hace ~400.000 años, posiblemente como consecuencia del aislamiento de las poblaciones patagónicas durante las glaciaciones pleistocénicas. Las diferencias fenotípicas habrían evolucionado rápidamente durante el aislamiento, manteniéndose hasta la actualidad. Tras el retroceso de las masas de hielo, las poblaciones habrían reanudado el flujo génico, homogeneizando el ADN nuclear pero no el mitocondrial.