INVESTIGADORES
FINQUELIEVICH Susana
libros
Título:
El futuro ya no es lo que era
Autor/es:
SUSANA FINQUELIEVICH; MARIA BELEN ODENA; ULISES GIROLIMO; PATRICIO JULIAN FELDMAN
Editorial:
Teseo Press
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2019 p. 290
ISSN:
978-987-86-0840-2
Resumen:
En el discurso relativo al deber de la felicidad, tan típico de nuestro Siglo XXI, se nos insiste en que es preciso aferrar el presente. No obstante, el presente es el menos asible de los tiempos: apenas lo hemos nombrado, ya se ha transformado en pasado. Para los coordinadores de este libro, el pasado es aprehensible, pasible de ser conocido. El presente es el veloz fluir del pasado inmediato. El futuro, en cambio, sería el producto de esa construcción de pasados sucesivos.No es predecible, pero sí se pueden identificar tendencias, regularidades, indicios que permiten proyectar una imagen cercana a lo que puede suceder. No podemos anticipar ni predecir con suficiente precisión, pero estamos capacitadospara imaginar y construir un mapa de opciones posibles. Es ese mapa el que nos permite actuar sobre el presente, pensando en el futuro.Desde este punto de vista es que nos inspiramos en Jano para trabajar sobre ?El futuro ya no es lo que era?. En la mitología romana, Jano es el dios de las puertas, los comienzos, los portales, pero también de las transiciones ylos finales. Más aún, según los romanos, este dios afirmaba y auguraba buenos finales. El dios Saturno, agradecido al guerrero Jano por haberle prestado refugio cuando fue expulsado del mundo de los dioses, lo dotó del poder de verel futuro y el pasado al mismo tiempo y lograr así tomar decisiones sabias y justas. Además, lo convirtió en un dios. A causa de este poder de percibir simultáneamente pasado y futuro, Jano es representado con dos caras,mirando hacia ambos lados de su perfil. Esta imagen muestra la unidad y la dualidad, simultáneamente integradas y separadas. Pero además, como Prometeo -el titán amigo de los hombres que robó el fuego de los dioses, el conocimiento, para entregárselo a los humanos- Jano es un héroe cultural y sagrado que ha jugado un fuerte rol en la evolución de las sociedades humanas. Se le atribuye entre otrascosas la invención del dinero, la navegación y la agricultura. Pasado, futuro, culturas, estudio, trabajo, y el fuego del conocimiento. Los capítulos que integran esta obra tratan fundamentalmente de estos ejes.La gestación y el desarrollo de este libro ocurrió casi simultáneamente con los nacimientos de los hijos de tres de los coordinadores: Patricio Feldman, Ulises Girolimo y Belén Odena. Más aún: la última bebé fue dada a luz mientras los demás coordinadores le dábamos frenéticamente los últimos toques al libro. Lo que se dice, dos alumbramientos al mismo tiempo. Estos cuatro nuevos seres representan nuestra apuesta al futuro.?El futuro ya no es como era? está organizado en tres partes. La primera, ?Tendencias hacia el futuro? comienza con el provocativo capítulo de Luis Alberto Quevedo, ?Dialogando con las máquinas. De la revolución digital a una segunda naturaleza robótica?. El autor reflexiona sobre nuestras crecientes y cada vez más complejas interacciones con las máquinas, un tema presente en muchos de los debates que se sostienen en el territorio que conjuga las tecnologías, la economía capitalista, las prácticas culturales y la vida cotidiana de los ciudadanos. El autor propone reflexionar sobre cómo fue pensado, percibido, planeado ayer el futuro que vivimos hoy, cómo fue pre-visto en el pasado nuestrovínculo con las máquinas y qué ha ocurrido en la actualidad.Dado que cada vez dialogamos más con los artefactos, esto nos obliga a re-pensar el presente y el futuro cercano. Quevedo opina que actualmente los humanos nos enfrentamos a una superioridad cognitiva de la tecnología. El autor señala el desafío de la inteligencia artificial, que nada tiene que ver con el que planteó la robótica, muy anterior a los algoritmos con los que nos relacionamos casia diario. En la robótica del siglo XX las máquinas eran programadas a través de secuencias lineales que buscaban que ese robot repitiera con precisión un determinado proceso,inconsciente de su capacidad para mejorarlo, sino que suéxito consistía en la exactitud, en la capacidad de repetición.El salto que se ha dado en el siglo XXI es que los algoritmostienen capacidad de ?aprendizaje?. ¿Cuáles serán sus impactos y sus consecuencias?En el segundo capítulo, ?¿Qué futuro(s) estamos construyendo??, Susana Finquelievich se cuestiona sobre losimpactos sociales y económicos de las tecnologías emergentes de la Cuarta Revolución Industrial, que plantea comocomparable a las tres revoluciones previas basadas en elvapor, petróleo y electricidad, e informática. Esta CuartaRevolución estaría liderada por IA, robótica, blockchain, bitcoins, edición genética y neurotecnologías. El capítulo tratasobre la interfase entre prolongación de la vida humana yel tsunami tecnológico que tratamos de navegar. Ante estarealidad vertiginosamente cambiante, interroga: ¿Cuál seráel porvenir del trabajo? ¿Los avances veloces y a veces brutales de las tecnologías, tendrán como consecuencia grupossociales ?superfluos? para la sociedad? ¿Qué políticas pueden generar los gobiernos y los sectores económicos, losmismos ciudadanos, para morigerar estos impactos? La autora presta especial atención a los impactos geopolíticos. En el caso de los países periféricos, y en particular de América Latina y el Caribe, existen barreras importantes que hacen difícil la rápida absorción e integración deesta evolución tecnológica. Esto se debe a que la región nocuenta con las capacidades científicas y tecnológicas ni de lainfraestructura necesarias para dar una cabida plena a estastransformaciones. Una razón es que los niveles de preparación de la mano de obra en la región suponen un frenopara la adopción de nuevas tecnologías. Otra es que el costomenor de la mano de obra hace que, para las empresas, resulte menos atractivo reemplazarla por innovaciones tecnológicas. Además, la mayoría de las empresas de la regiónson pequeñas, lo que añade restricciones a la innovación.La segunda parte del libro, ?Políticas en el presentepara construir el futuro? es la más nutrida en cuanto alnúmero de capítulos que la integran, un signo del interésque suscita el tema. El capítulo ?Políticas públicas de innovación en Argentina: entre la retórica emprendedorista ylos desafíos de la industria 4.0?, de Patricio Feldman, ilustralos nuevos desafíos que afronta la humanidad en la tercera década del siglo XXI, desde la perspectiva particular deun país periférico como Argentina. El futuro del empleo,la incorporación intensiva de estas tecnologías a la gestiónurbana, el desarrollo de nuevas áreas de I+D, las transformaciones en los marcos regulatorios, la problematizacióndel uso y manipulación de los datos, y el desfasaje entreel avance científico-tecnológico y la oferta educativa, sonalgunos de estos desafíos.El autor expone la evolución de las políticas públicasde innovación socio-tecnológica implementadas en Argentina a partir del cambio de gestión gubernamental ocurrido en diciembre de 2015, sobre la base de los siguientes interrogantes: ¿Qué políticas públicas se han diseñado oimplementado para abordar los grandes desafíos del sigloXXI? ¿Qué rol ejerce (o debería ejercer) el Estado en estosprocesos? ¿En qué áreas específicas se percibe el desarrollo o incorporación intensiva de las tecnologías 4.0? ¿Existe una estrategia nacional de desarrollo de estas tecnologías? ¿En qué medida el contexto macroeconómico impactanegativamente en las capacidades, perspectivas y proyecciones futuras?El capítulo de Rita Grandinetti, ?La innovación enla construcción de futuros públicos. Una pregunta, unaafirmación y dos líneas de reflexión? reflexiona sobre lainnovación pública y la construcción de futuros comunesdeseables. La autora entiende la innovación pública comoun motor de capacidades de políticas estatales en entornos cada vez más complejos y dinámicos, resultante, y a la vezpromotora, de nuevos relacionamientos Estado- sociedadcivil. A partir de la matriz de innovación abierta, la innovación resulta del intercambio intensivo que se da entre ciudadanos, organizaciones y organismos del Estado. Se reconoce en estos conceptos una ampliación y deslocalizaciónde los actores de la innovación: diferentes agencias públicas,ciudadanos, activistas, universidades, expertos individuales,etc. Sus técnicas se generan en el diseño colaborativo, seorientan a la co‐ creación en políticas públicas, la aperturade los procesos y datos, la transparencia y la generación deideas. Su finalidad es el incremento del valor público parala gestión de lo común en contextos de incertidumbre.Grandinetti afirma que para abordar los desafíos presentes y futuros es preciso desarrollar nuevas capacidadesestatales, que vuelvan inteligentes, en un sentido político,no meramente tecnológico, a los Estados de las diferentesjurisdicciones. Esto requiere innovaciones sólidas y osadas,que partan de pensar los nuevos escenarios y las capacidades disponibles y construyan las coaliciones de actoresnecesarias para llevarlas a cabo.En su capítulo ?Iniciativas y desafíos de las ciudadesargentinas en materia de innovación tecnológica en elcontexto informacional?, Ulises Girolimo expone los ejesfundamentales que estructuran los debates sobre ciudadese innovación productiva. Realiza una aproximación a lasprincipales estrategias e iniciativas que están desarrollandolas ciudades argentinas en relación a una de las actividadesmás dinámicas a nivel internacional, y una de las que registró un crecimiento sostenido en los últimos años en el país:el software y los servicios informáticos. El autor da cuentadel lugar que ocupan las ciudades en el contexto informacional, los límites y potencialidades de los abordajes locales,y los principales estrategias e iniciativas que están desarrollando las ciudades argentinas en relación a una de lasactividades más dinámicas a nivel internacional, y una de lasque registró un crecimiento sostenido en los últimos años en el país: el software y los servicios informáticos. Girolimo advierte que, de continuar las tendencias actuales, en lasque el financiamiento al sistema científico-tecnológico sedeteriora año a año y el buen desempeño del sector del SSIencuentra ciertos límites a la hora de vincularse con losentramados productivos locales, es probable que Argentina ocupe el lugar de proveedor de productos con escasovalor agregado en conocimiento y mano de obra barataaltamente calificada. Plantea que revertir esas tendenciases un desafío estratégico y necesario para la búsqueda deun futuro diferente.El capítulo siguiente, ?Desarrollo, Ética y Soberanía enla Sociedad del Conocimiento?, de Gabriel Baum, abordael tema inquietante de las políticas de Ciencia, Tecnologíae Innovación en Argentina. Recuerda el importante legadoque dejó el período populista-progresista (2003-2015) encuanto a la reconstrucción de varias instituciones de investigación y desarrollo científico y técnico. Plantea que talvez el mayor legado sea la puesta en valor en gran partede la sociedad del conocimiento científico y técnico comoun factor de progreso colectivo y de soberanía nacional.Lo contrasta con los ataques del gobierno neoliberal, sobretodo en la reducción del número de ingresantes al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICET), el virtual desmantelamiento y privatización de los servicios deARSAT, la desactivación de los planes Nuclear y Aeroespacial, la reducción de la planta de técnico-profesional delINTI, la reducción sistemática de los presupuestos universitarios, entre muchos otros, representan un retroceso decostosa recuperación para la Nación. Sin embargo, la herencia cultural de los alcances anteriores en CyT no podrá serfácilmente borrado de la memoria y la conciencia colectiva.Es importante considerar esta potencia para recuperarlo perdido y superar lo realizado por el kirchnerismo,tanto en cantidad como en calidad. Baum afirma que lareconstrucción y superación de lo obtenido depende engran medida de la profundidad, honestidad y buen criterio con que se realice un análisis crítico de todo lo bueno, lomalo y lo no realizado. En el campo de las TIC, junto connotables avances, deben anotarse falencias y ausencias depolíticas públicas que conciban a estas tecnologías comopalancas capaces de levantar y dinamizar todos los aspectosde la vida económica y social. Análogamente, si bien losesfuerzos dirigidos a la educación científica y técnica delos jóvenes han sido enormes, la verdadera reforma educativa necesaria no fue siquiera debatida por los actores dela comunidad. Baum propone utilizar inteligentemente lasinfraestructuras físicas y humanas, diseñar cuidadosamenteprogramas y proyectos fundamentales y factibles son lasbases para poder hacer de ciencia y tecnología ?y de lasTIC en particular- una herramienta para salir de la crisiscausada por el neoliberalismo.Alejandro Prince, en su trabajo ?El Capital Humano enel sector TIC en Argentina: ¿tiene futuro?? aborda la cuestión del empleo en un mundo en el que la automatizacióny el uso de robots industriales crece exponencialmente. Sibien no existe un consenso generalizado respecto al saldode la revolución tecnológica frente a la creación o destrucción de empleo, el autor considera que en los últimos añosla tecnología no ha hecho mermar el porcentaje de empleos.Por el contrario, ha producido nuevas divisiones y especializaciones, con ganadores y perdedores en el corto plazo,con un aumento de la productividad y calidad de vida, sinmermar los puestos de trabajo. El autor sitúa el debate entorno al trabajo y la tecnología en Argentina, donde el ejeestá puesto en la capacidad de crear en cantidad y calidad,los recursos humanos necesarios para enfrentar la sociedady economía del conocimiento. Considera que un error frecuente es circunscribir el déficit de recursos al sector desoftware y TIC, cuando es el conjunto de la economía la quedemanda este tipo de personal.El núcleo del trabajo consiste en analizar los resultadosde diversas investigaciones empíricas que permiten caracterizar al sector TIC en Argentina, mostrando una evolución y crecimiento constante en diferentes indicadores, y la evolución del mercado de trabajo en los últimos años. Estableceun recorrido por las principales políticas públicas tendientes a incrementar la oferta de capital humano TIC, dando cuenta del divorcio existente en función de la demandarequerida por el mercado, que permanece insatisfecha. Desde la óptica del autor, uno de los principales desafíos a futuro de Argentina es utilizar tecnología de modo extensivo,intensivo y estratégico, para lo cual debe resolver el faltantede capital humano TIC.La tercera parte del libro se denomina ?Jóvenes y añosos: ¿Qué les espera??. Está compuesta por tres capítuloscuyo hilo conductor está signado por el análisis de las actitudes de niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayoresfrente a la tecnología, a los futuros que la sociedad estáconstruyendo al respecto, y a las políticas públicas que senecesitan para utilizar las tecnologías emergentes para elbienestar de estos grupos sociales.María Belén Odena inaugura esta parte con su capítulo?Adultos mayores en la Sociedad del Conocimiento: presente y futuros?, en el que, desde la Psicología, enfoca untema poco transitado en relación a las tecnologías y a laspolíticas públicas: el envejecimiento poblacional. Junto conla revolución tecnológica. Éste es uno de los cambios sociales más significativos del siglo XXI, con consecuencias paracasi todos los sectores de la sociedad: el mercado laboraly financiero, la demanda de bienes y servicios, la estructura familiar y los lazos intergeneracionales. El campo de lasalud es interpelado debido a la preocupación por la saludy la enfermedad de los adultos mayores y a la inmediatanecesidad de garantizar programas y políticas de asegurenun envejecimiento con calidad de vida e inclusión social.Odena recuerda que la vejez es una construcción histórica y sociocultural: cada sociedad define y otorga significado a las diferentes etapas de la vida de una persona. Por lo tanto, la comprensión del envejecimiento desdeuna perspectiva biopsicosocial implica analizarlo en sus tres dimensiones: el envejecimiento biológico, el psicológico yel social. La autora señala que los adultos mayores puedensuperar la barrera de las dificultades de uso de la tecnologías de información y comunicación (TIC) y lograr unaverdadera apropiación de las tecnologías para lograr objetivos personales concretos. Utilizan las TIC como una herramienta eficaz para combatir las cuatro plagas de la vejez: lasoledad, el aburrimiento, la falta de ayuda y la reducción delas habilidades mentales responsables de afectar profundamente su salud psicofísica. El trabajo termina con la propuesta de elementos para elaborar políticas públicas, programas e iniciativas en pos de la e-inclusión de los +60.Le siguen dos trabajos focalizados en el extremo opuesto del arco etario. El primero de ellos, ?Ciberpibes. La compleja tarea de acompañar los usos tempranos de Internet?,de Roxana Cabello, recuerda que los usos de Internet seinician en la actualidad a edades cada vez más tempranasy se realizan, sobre todo, a través de dispositivos móviles.Describe el Proyecto Tecnosfera Infantil que se desarrollaen el Programa: Usos de Medios Interactivos (UMI-UNGS).En este proyecto, la autora y su equipo tratan de comprender qué características asumen esos usos entre niñosy niñas de 6 a 8 años de edad, que crecen en barrios delÁrea Metropolitana de Buenos Aires, en hogares de nivelsocioeconómico medio bajo y bajo.Este trabajo se focaliza en las personas adultas queestán a cargo del cuidado de esos chicos y chicas; analizacuáles son sus representaciones respecto de Internet: quétipo de asociaciones establecen en relación con ese medio:los riesgos que acarrea; otros aspectos negativos o beneficios que puedan significar en el caso de la infancia. Lapresentación de esas asociaciones permite tener un primerpanorama respecto de las ideas que circulan entre ellos,así como la medida y el sentido perciben de los riesgosque perciben. También se consideran algunos estudios queplantean que las representaciones que las personas adultastienen sobre las tecnologías condicionan las orientaciones que estas personas ofrecen a los niños y niñas para los usosde las mismas. Centrándose en el caso de Internet, Cabelloidentifica y tipifica una serie de regulaciones que comunican las personas entrevistadas y encuestadas y analiza lasrelaciones que existen entre esas regulaciones y las asociaciones que establecen con respecto a Internet. La autorasostiene la importancia de no sólo alertar sobre los riesgos que comportan los usos de Internet y acompañar a losadultos para que orienten a los niños y niñas, sino tambiénde incorporar recursos para los adultos, para ayudarlos apromover usos fructíferos y críticos por parte de los chicosy chicas, que capitalicen el enorme potencial que el mediotiene para la producción de aprendizajes.Cierra el libro un importante trabajo de FernandoPeirone, Lucila Dughera y Fernando Bordignon: ?Saberestecnosociales emergentes. Hacia una propuesta de estudio?.Los autores toman como eje principal de reflexión la disyunción epocal en los saberes tecnosociales. Presentan elcontexto que da origen al objeto de estudio, que describe losdesplazamientos y desconexiones que ha sufrido el ordensocial moderno durante las últimas décadas y que afectansensiblemente a nuestra forma de estar en el mundo. Luegolos autores se focalizan en el rango etario de los llamados?millennials? para analizar las problemáticas que experimentan los jóvenes actuales en su paso por la educaciónformal y el modo en que, ya entrando en la adultez, comienzan a relacionarse con los nuevos procesos productivos,así como laborales.También reflexionan sobre la necesidad de superarlos obstáculos epistemológicos que impiden comprender loque se podría llamar el ?habitus informacional? de los jóvenes actuales, para lo cual presentan el desarrollo que los llevó a la concepción de un concepto nuevo: saberes tecnosociales. Señalan que dichos saberes se adquieren principalmentede modo informal o en la educación no formal y a partir deprácticas sociales, antes que tecnológicas. Para finalizar, losautores consideran de gran relevancia precisar los saberes tecnosociales que conforman la experiencia cultural actual.Plantean el saber tecnosocial puede funcionar como una claveepistémica para comprender el orden social emergente enel marco del proceso histórico-político que desencadena ladiscontinuidad del proyecto cultural de la modernidad.El resultado de estos capítulos, como las dos carasde Jano, recorren las diversas construcciones del pasado,fundamentalmente en la segunda mitad del Siglo XX y loque llevamos recorrido del siglo XXI, y sobre esta basepropulsan tendencias y propuestas hacia el futuro. No sepueden pre-ver las corrientes sociales y tecnológicas delfuturo cercano sin realizar diagnósticos sobre lo ya realizado. Analíticos y a la vez propositivos, las autoras y autoresde este libro esperamos suscitar el necesario debate sobrelos futuros posibles en la sociedad, la tecnología, las políticas y la economía.