INVESTIGADORES
FINQUELIEVICH Susana
libros
Título:
Innovación abierta en la sociedad del conocimiento : redes transnacionales y comunidades locales
Autor/es:
SUSANA FINQUELIEVICH; PATRICIO JULIAN FELDMAN; CELINA FISCHNALLER
Editorial:
CLACSO . Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2014 p. 269
ISSN:
9789873360794
Resumen:
¿Hasta qué punto determinan los usuarios las innovaciones tecnológicas? ¿Es posible alentar y organizar a los ciudadanos para que participen de los procesos de innovación? ¿Cuáles son los resultados concretos? ¿Es que los gobiernos y las empresas incorporan estas innovaciones a sus productos y servicios y las devuelven a la comunidad? En las últimas décadas la ciencia y la tecnología (CyT) son, más que nunca antes en la historia de la humanidad, el motor de aceleración del desarrollo y de las transformaciones económicas. Por lo tanto, la necesidad de promover la innovación, como componente esencial para alimentar a dicho motor, se vuelve una prioridad política central. El progreso de la ?Innovación para el desarrollo?, en municipios y regiones en la Sociedad del Conocimiento (SC), es objeto de políticas y estrategias en un número creciente de países. Por otro lado, el modelo de innovación, si bien está ligado a los gobiernos, no es necesariamente un modelo originado por el Estado, ?desde arriba hacia abajo?, sino que puede ser considerado como basado en la interacción de variados sectores: gobierno, universidades, empresas, organizaciones comunitarias, y la misma comunidad objeto de las acciones de innovación y desarrollo (Finquelievich, 2007). Las investigaciones y experiencias de los últimos años han demostrado la importancia de los usuarios en la innovación tecnológica. En 1998, se había creado una red internacional, Citizens Networking o Redes Ciudadanas (de la que participamos algunos autores de este libro, como Luis Ángel Fernández Hermana, Ester Schiavo, Michael Gurstein y yo misma). Este movimiento trataba de facilitar no sólo el acceso a las tecnologías de información y comunicación (TICs), sino su uso con sentido y la apropiación ciudadana de estas tecnologías. Años más tarde, los laboratorios vivientes o laboratorios ciudadanos están integrando a los individuos y las comunidades en la innovación tecnológica. Uno de sus propósitos es combinar el antiguo concepto de ?colaboratorio? lanzado en los 1990s en entornos académicos o laboratorios virtuales, con el concepto de las redes ciudadanas en las que los ciudadanos colaboran en un entorno digital o presencial apropiándose de tecnologías que incluyen robótica, diseño y programación y diseñando innovaciones tecnológicas o socio-técnicas. Desde hace dos décadas, los ciudadanos, a través de las TICs, colaboran voluntariamente en proyectos científicos, en lo que se ha vendido a llamar e-Ciencia Ciudadana, trabajando a la par con los científicos, aportando información, formulando hipótesis, participando del procesamiento de datos y diseñando herramientas tecnológicas. Los individuos, los grupos, las comunidades locales y virtuales, han participado activamente en los procesos de innovación tecnológica y se vuelven Crecientemente conscientes de su capacidad para diseñar y cambiar las tecnologías, crear nuevos usos, formular nuevas aplicaciones. Las redes sociales basadas en Internet, el software de fuente abierta, la creación de contenidos, el rediseño a través del uso, la participación de los ciudadanos en laboratorios vivientes y en proyectos de E-Ciencia Ciudadana son sólo unos pocos ejemplos de cómo las personas interactúan con las tecnologías, innovan y amplían los usos originales de las TIC