INVESTIGADORES
FINQUELIEVICH Susana
libros
Título:
E-politica y e-gobierno en América Latina
Autor/es:
SUSANA FINQUELIEVICH (COORDINADORA)
Editorial:
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Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2005 p. 233
ISSN:
987-43-9789-6
Resumen:
El libro incluye tres partes diversas pero confluyentes en sus temáticas: en la primera, Epolítica: conceptos y derivaciones, se debaten los procesos de renovación de los roles y mecanismos del Estado frente a la actual necesidad de satisfacer las necesidades de inclusión social y tecnológica, participar en los nuevos espacios de relacionamiento social facilitados por las TIC. En el primer capítulo, Susana Finquelievich y Daniel Finquelievich se preguntan cuál es el rol del Estado en la Sociedad de la Información. Sostienen que, sin renunciar a su rol como estimulador y regulador de los mecanismos de conectividad, el Estado, en los países latinoamericanos en general, y en Argentina en particular, debe poner el énfasis en la generación de medios productores de bienes y servicios de la Sociedad de la Información, porque el estímulo al consumo de estos bienes está ya generado por otros agentes sociales. Para sostener esta hipótesis, se analizan dos tipos de estrategias de satisfacción de la conectividad en Argentina: una proveniente de la Sociedad Civil, las Cooperativas Comunitarias de Telecomunicaciones, y otra que se origina en pequeños emprendimientos del sector privado: los cibercafés. Este trabajo señala que una de las innovaciones más importantes en esta última década es la transformación del enfoque de análisis, desde un paradigma de acción que coloca al Estado y administración pública primordialmente como proveedores de servicios y ejecutores de obras de infraestructura, hacia otro enfoque más integral. Esta nueva perspectiva asume la importancia de estimular el desarrollo social y económico de las comunidades y de impulsarlas en procesos de innovación. Estos caminos incluyen ciencia y tecnología, métodos, nuevos productos, nuevas formas de administrar y producir, nuevas maneras de comercializar, nuevos esquemas de distribución, nuevas forma  de alianza estratégica, etc. Pero también incluye una participación activa por parte de la comunidad nacional y de sus actores: empresas, la misma sociedad civil, y en forma cada vez más significativa, el sector de Ciencia y Tecnología. A continuación, Alejandro Prince analiza coloquialmente el uso de la TIC en las campañas políticas, profundizando en la transformación de la política en la Sociedad del Conocimiento (SC), o e-política. En su breve texto busca comenzar un debate que, entiende el autor, deberá ser extenso e intenso, abierto y por sobre todo, interdisciplinario. Mientras define a las “campañas en línea” como a las actividades proselitistas desarrolladas por partidos o candidatos a cargos electivos, con la ayuda parcial, complementaria, o asimismo de modo integral con o sobre Internet, la World Wide Web y las herramientas TIC, Prince plantea que no se puede hablar de e-política, si una parte relevante de la gente no tiene acceso a las tecnologías de información y comunicación: para que haya e-política y e-campaigning debe haber ciberciudadadanos, en cantidad y calidad. Insiste en que, para cualquier diseño o uso de las nuevas tecnologías es necesario comprender no solamente las actividades y percepciones actuales de sus destinatarios, sino lo que harán en línea en el futuro, pues estos factores definirán las formas y los contenidos de las cibercampañas políticas. Este trabajo señala que una de las innovaciones más importantes en esta última década es la transformación del enfoque de análisis, desde un paradigma de acción que coloca al Estado y administración pública primordialmente como proveedores de servicios y ejecutores de obras de infraestructura, hacia otro enfoque más integral. Esta nueva perspectiva asume la importancia de estimular el desarrollo social y económico de las comunidades y de impulsarlas en procesos de innovación. Estos caminos incluyen ciencia y tecnología, métodos, nuevos productos, nuevas formas de administrar y producir, nuevas maneras de comercializar, nuevos esquemas de distribución, nuevas forma  de alianza estratégica, etc. Pero también incluye una participación activa por parte de la comunidad nacional y de sus actores: empresas, la misma sociedad civil, y en forma cada vez más significativa, el sector de Ciencia y Tecnología. A continuación, Alejandro Prince analiza coloquialmente el uso de la TIC en las campañas políticas, profundizando en la transformación de la política en la Sociedad del Conocimiento (SC), o e-política. En su breve texto busca comenzar un debate que, entiende el autor, deberá ser extenso e intenso, abierto y por sobre todo, interdisciplinario. Mientras define a las “campañas en línea” como a las actividades proselitistas desarrolladas por partidos o candidatos a cargos electivos, con la ayuda parcial, complementaria, o asimismo de modo integral con o sobre Internet, la World Wide Web y las herramientas TIC, Prince plantea que no se puede hablar de e-política, si una parte relevante de la gente no tiene acceso a las tecnologías de información y comunicación: para que haya e-política y e-campaigning debe haber ciberciudadadanos, en cantidad y calidad. Insiste en que, para cualquier diseño o uso de las nuevas tecnologías es necesario comprender no solamente las actividades y percepciones actuales de sus destinatarios, sino lo que harán en línea en el futuro, pues estos factores definirán las formas y los contenidos de las cibercampañas políticas. Epolítica: conceptos y derivaciones, se debaten los procesos de renovación de los roles y mecanismos del Estado frente a la actual necesidad de satisfacer las necesidades de inclusión social y tecnológica, participar en los nuevos espacios de relacionamiento social facilitados por las TIC. En el primer capítulo, Susana Finquelievich y Daniel Finquelievich se preguntan cuál es el rol del Estado en la Sociedad de la Información. Sostienen que, sin renunciar a su rol como estimulador y regulador de los mecanismos de conectividad, el Estado, en los países latinoamericanos en general, y en Argentina en particular, debe poner el énfasis en la generación de medios productores de bienes y servicios de la Sociedad de la Información, porque el estímulo al consumo de estos bienes está ya generado por otros agentes sociales. Para sostener esta hipótesis, se analizan dos tipos de estrategias de satisfacción de la conectividad en Argentina: una proveniente de la Sociedad Civil, las Cooperativas Comunitarias de Telecomunicaciones, y otra que se origina en pequeños emprendimientos del sector privado: los cibercafés. Este trabajo señala que una de las innovaciones más importantes en esta última década es la transformación del enfoque de análisis, desde un paradigma de acción que coloca al Estado y administración pública primordialmente como proveedores de servicios y ejecutores de obras de infraestructura, hacia otro enfoque más integral. Esta nueva perspectiva asume la importancia de estimular el desarrollo social y económico de las comunidades y de impulsarlas en procesos de innovación. Estos caminos incluyen ciencia y tecnología, métodos, nuevos productos, nuevas formas de administrar y producir, nuevas maneras de comercializar, nuevos esquemas de distribución, nuevas forma  de alianza estratégica, etc. Pero también incluye una participación activa por parte de la comunidad nacional y de sus actores: empresas, la misma sociedad civil, y en forma cada vez más significativa, el sector de Ciencia y Tecnología. A continuación, Alejandro Prince analiza coloquialmente el uso de la TIC en las campañas políticas, profundizando en la transformación de la política en la Sociedad del Conocimiento (SC), o e-política. En su breve texto busca comenzar un debate que, entiende el autor, deberá ser extenso e intenso, abierto y por sobre todo, interdisciplinario. Mientras define a las “campañas en línea” como a las actividades proselitistas desarrolladas por partidos o candidatos a cargos electivos, con la ayuda parcial, complementaria, o asimismo de modo integral con o sobre Internet, la World Wide Web y las herramientas TIC, Prince plantea que no se puede hablar de e-política, si una parte relevante de la gente no tiene acceso a las tecnologías de información y comunicación: para que haya e-política y e-campaigning debe haber ciberciudadadanos, en cantidad y calidad. Insiste en que, para cualquier diseño o uso de las nuevas tecnologías es necesario comprender no solamente las actividades y percepciones actuales de sus destinatarios, sino lo que harán en línea en el futuro, pues estos factores definirán las formas y los contenidos de las cibercampañas políticas.e-campaigning debe haber ciberciudadadanos, en cantidad y calidad. Insiste en que, para cualquier diseño o uso de las nuevas tecnologías es necesario comprender no solamente las actividades y percepciones actuales de sus destinatarios, sino lo que harán en línea en el futuro, pues estos factores definirán las formas y los contenidos de las cibercampañas políticas. En “Sociedad de la Información, Democracia y Desarrollo local: Las TIC como herramientas para el fortalecimiento de procesos decisorios participativos en la gestión local”, Roxana Goldstein propone el concepto del ciberespacio como nueva dimensión de relacionamiento social, que se instala en el discurso de ciertos sectores de la sociedad como el ámbito privilegiado en el que será posible alcanzar los ideales de “libertad, igualdad y fraternidad” que la democracia instaló como metas en los albores de la Revolución Francesa. Gobiernos, partidos políticos, empresas, ONGs, el sector académico participan de este proceso y se involucran en diversos grados en proyectos que les permitan cobrar “existencia virtual”; estar “presentes” en el ciberespacio. En la Segunda Parte, “Gobernabilidad electrónica local”, Susana Finquelievich, Silvia Lago Martínez y Adriana Causa inician el tema estudiando el proceso de modernización y de informatización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, desde la década de los 1990s hasta el año 2003. Se profundiza en particular el caso del Programa de Descentralización que se crea conjuntamente con la autonomía política de la Ciudad. Las autoras efectúan propuestas concretas; entre ellas, que para abocarse seriamente a la construcción de la Sociedad de la Información, el Estado, en este caso el Gobierno de la Ciudad, deberá ser usuario ejemplar de las TIC, en forma transparente, predecible y no discriminatoria, y promover tanto el desarrollo local de iniciativas en estas tecnologías, como el uso incremental de las TIC en todos los sectores de la economía y la sociedad, y del gobierno en todos sus niveles. El capítulo recuerda que es necesario que organismos internacionales, y a nivel nacional, el sector académico, las ONGS concernidas por al participación ciudadana y por la Sociedad de la Información, y el sector privado, lleven a cabo la formación permanente de los funcionarios estatales sobre las enormes potencialidades de estas tecnologías, y que se debe sensibilizar y capacitar a funcionarios municipales y empleados administrativos sobre el potencial de las TIC para facilitar su trabajo, agilizar sus respuestas a las demandas de los vecinos e incrementar su eficacia. El texto de Ester Kaufman plantea que el gobierno electrónico local puede y debe ser mucho más que información y servicios en línea. La potencialidad interactiva de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) habilita el desarrollo de mecánicas altamente participativas en lo virtual, cuyo sustrato deriva de políticas públicas convocantes en el mundo real, más fáciles de desplegar en municipios y ciudades que en los gobiernos centrales. La autora plantea que estas posibilidades son ya un hecho en muchos gobiernos: en ellos se registra una transformación en sus relaciones con la comunidad, expresada en modelos asociativos que apuntan a la arquitectura de contenidos disponibles en sus portales. En estas experiencias, los destinatarios se transforman en el centro organizador de dicha arquitectura. Pasan de ser “abstractos y universales” a ser destinatarios “concretos y diferenciados”, en un proceso de segmentación por status, intereses, estilos de vida, que sirve además para establecer modelos asociativos con las organizaciones que los representan específicamente. La comunicóloga chilena Uca Silva, en su capítulo “Desde los aportes de la comunicación. Gobierno electrónico local: idealizaciones y realidades”, articula su reflexión alrededor de lo comunicacional: cómo ello (se) instala, modifica y transforma las nuevas relaciones sociales entre ciudadanía y Estado, a través de la implementación de las TICs. Si bien las TICs son instrumentos de información y comunicación, la reflexión sobre los vínculos e impacto comunicacionales establecidos por ellas una análisis más profundo. Silva considera que allí pueden encontrarse algunas de las claves necesarias para transformaciones de las relaciones sociales: no sólo saber cómo se ha comunicado el Estado con la ciudadanía, sino adquirir y crear conocimientos sobre las significaciones que adquiere la información para ambas partes, conocimiento cuya carencia ha limitado la posibilidad de optimizar la implementación de las TICs para responder a las ilusiones, tanto del Estado como de los ciudadanos. La autora defiende la idea de que las TICs asumen una relevancia que exige transformar las lógicas de trabajo y de relación de los participantes del vínculo comunicacional en el espacio local. Las políticas municipales de participación deberán abandonar la exigencia de la presencia física de los participantes para la participación: es necesario modificar el enfoque tradicional, que ha llevado a que las políticas tendientes a crear espacios participativos se hayan desvirtuado en la promoción de “eventos” presenciales que dejan poco espacio para una participación pensada y efectiva. La Tercera y final parte del libro es: “Modernizaciones y tecnologías”, y se dirige al análisis y propuestas concretas sobre las tecnologías más apropiadas que pueden utilizarse para cada caso y fundamentalmente, sobre cómo planificar los procesos de implementación de TICs en E- POLÍTICA Y E- GOBIERNO EN AMÉRICA LATINA los municipios de manera optima. Para concluir, Raúl Saroka y Eduardo Poggi desarrollan el tema del “Software de código abierto en la Administración Pública”, planteando que es un nuevo sistema que ofrece un producto que potencialmente es más flexible, más efectivo, de menor costo e independiente de que el proveedor decida realizar correcciones o lanzar una nueva versión. Los autores concluyen que los Estados deberían hacer esfuerzos en esta vía para poder aprovechar realmente los beneficios del software de código abierto; el desarrollo comunitario en el Estado sería un método apropiado para disminuir la multiplicidad de desarrollos similares, evitar la compra innecesaria y facilitar la interoperabilidad. Pero, advierten, también hay que tener en claro que el uso del software de código abierto es condición necesaria para llevar adelante este proceso, pero dista mucho de ser suficiente. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. El texto de Ester Kaufman plantea que el gobierno electrónico local puede y debe ser mucho más que información y servicios en línea. La potencialidad interactiva de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) habilita el desarrollo de mecánicas altamente participativas en lo virtual, cuyo sustrato deriva de políticas públicas convocantes en el mundo real, más fáciles de desplegar en municipios y ciudades que en los gobiernos centrales. La autora plantea que estas posibilidades son ya un hecho en muchos gobiernos: en ellos se registra una transformación en sus relaciones con la comunidad, expresada en modelos asociativos que apuntan a la arquitectura de contenidos disponibles en sus portales. En estas experiencias, los destinatarios se transforman en el centro organizador de dicha arquitectura. Pasan de ser “abstractos y universales” a ser destinatarios “concretos y diferenciados”, en un proceso de segmentación por status, intereses, estilos de vida, que sirve además para establecer modelos asociativos con las organizaciones que los representan específicamente. La comunicóloga chilena Uca Silva, en su capítulo “Desde los aportes de la comunicación. Gobierno electrónico local: idealizaciones y realidades”, articula su reflexión alrededor de lo comunicacional: cómo ello (se) instala, modifica y transforma las nuevas relaciones sociales entre ciudadanía y Estado, a través de la implementación de las TICs. Si bien las TICs son instrumentos de información y comunicación, la reflexión sobre los vínculos e impacto comunicacionales establecidos por ellas una análisis más profundo. Silva considera que allí pueden encontrarse algunas de las claves necesarias para transformaciones de las relaciones sociales: no sólo saber cómo se ha comunicado el Estado con la ciudadanía, sino adquirir y crear conocimientos sobre las significaciones que adquiere la información para ambas partes, conocimiento cuya carencia ha limitado la posibilidad de optimizar la implementación de las TICs para responder a las ilusiones, tanto del Estado como de los ciudadanos. La autora defiende la idea de que las TICs asumen una relevancia que exige transformar las lógicas de trabajo y de relación de los participantes del vínculo comunicacional en el espacio local. Las políticas municipales de participación deberán abandonar la exigencia de la presencia física de los participantes para la participación: es necesario modificar el enfoque tradicional, que ha llevado a que las políticas tendientes a crear espacios participativos se hayan desvirtuado en la promoción de “eventos” presenciales que dejan poco espacio para una participación pensada y efectiva. La Tercera y final parte del libro es: “Modernizaciones y tecnologías”, y se dirige al análisis y propuestas concretas sobre las tecnologías más apropiadas que pueden utilizarse para cada caso y fundamentalmente, sobre cómo planificar los procesos de implementación de TICs en E- POLÍTICA Y E- GOBIERNO EN AMÉRICA LATINA los municipios de manera optima. Para concluir, Raúl Saroka y Eduardo Poggi desarrollan el tema del “Software de código abierto en la Administración Pública”, planteando que es un nuevo sistema que ofrece un producto que potencialmente es más flexible, más efectivo, de menor costo e independiente de que el proveedor decida realizar correcciones o lanzar una nueva versión. Los autores concluyen que los Estados deberían hacer esfuerzos en esta vía para poder aprovechar realmente los beneficios del software de código abierto; el desarrollo comunitario en el Estado sería un método apropiado para disminuir la multiplicidad de desarrollos similares, evitar la compra innecesaria y facilitar la interoperabilidad. Pero, advierten, también hay que tener en claro que el uso del software de código abierto es condición necesaria para llevar adelante este proceso, pero dista mucho de ser suficiente. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Gobernabilidad electrónica local”, Susana Finquelievich, Silvia Lago Martínez y Adriana Causa inician el tema estudiando el proceso de modernización y de informatización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, desde la década de los 1990s hasta el año 2003. Se profundiza en particular el caso del Programa de Descentralización que se crea conjuntamente con la autonomía política de la Ciudad. Las autoras efectúan propuestas concretas; entre ellas, que para abocarse seriamente a la construcción de la Sociedad de la Información, el Estado, en este caso el Gobierno de la Ciudad, deberá ser usuario ejemplar de las TIC, en forma transparente, predecible y no discriminatoria, y promover tanto el desarrollo local de iniciativas en estas tecnologías, como el uso incremental de las TIC en todos los sectores de la economía y la sociedad, y del gobierno en todos sus niveles. El capítulo recuerda que es necesario que organismos internacionales, y a nivel nacional, el sector académico, las ONGS concernidas por al participación ciudadana y por la Sociedad de la Información, y el sector privado, lleven a cabo la formación permanente de los funcionarios estatales sobre las enormes potencialidades de estas tecnologías, y que se debe sensibilizar y capacitar a funcionarios municipales y empleados administrativos sobre el potencial de las TIC para facilitar su trabajo, agilizar sus respuestas a las demandas de los vecinos e incrementar su eficacia. El texto de Ester Kaufman plantea que el gobierno electrónico local puede y debe ser mucho más que información y servicios en línea. La potencialidad interactiva de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) habilita el desarrollo de mecánicas altamente participativas en lo virtual, cuyo sustrato deriva de políticas públicas convocantes en el mundo real, más fáciles de desplegar en municipios y ciudades que en los gobiernos centrales. La autora plantea que estas posibilidades son ya un hecho en muchos gobiernos: en ellos se registra una transformación en sus relaciones con la comunidad, expresada en modelos asociativos que apuntan a la arquitectura de contenidos disponibles en sus portales. En estas experiencias, los destinatarios se transforman en el centro organizador de dicha arquitectura. Pasan de ser “abstractos y universales” a ser destinatarios “concretos y diferenciados”, en un proceso de segmentación por status, intereses, estilos de vida, que sirve además para establecer modelos asociativos con las organizaciones que los representan específicamente. La comunicóloga chilena Uca Silva, en su capítulo “Desde los aportes de la comunicación. Gobierno electrónico local: idealizaciones y realidades”, articula su reflexión alrededor de lo comunicacional: cómo ello (se) instala, modifica y transforma las nuevas relaciones sociales entre ciudadanía y Estado, a través de la implementación de las TICs. Si bien las TICs son instrumentos de información y comunicación, la reflexión sobre los vínculos e impacto comunicacionales establecidos por ellas una análisis más profundo. Silva considera que allí pueden encontrarse algunas de las claves necesarias para transformaciones de las relaciones sociales: no sólo saber cómo se ha comunicado el Estado con la ciudadanía, sino adquirir y crear conocimientos sobre las significaciones que adquiere la información para ambas partes, conocimiento cuya carencia ha limitado la posibilidad de optimizar la implementación de las TICs para responder a las ilusiones, tanto del Estado como de los ciudadanos. La autora defiende la idea de que las TICs asumen una relevancia que exige transformar las lógicas de trabajo y de relación de los participantes del vínculo comunicacional en el espacio local. Las políticas municipales de participación deberán abandonar la exigencia de la presencia física de los participantes para la participación: es necesario modificar el enfoque tradicional, que ha llevado a que las políticas tendientes a crear espacios participativos se hayan desvirtuado en la promoción de “eventos” presenciales que dejan poco espacio para una participación pensada y efectiva. La Tercera y final parte del libro es: “Modernizaciones y tecnologías”, y se dirige al análisis y propuestas concretas sobre las tecnologías más apropiadas que pueden utilizarse para cada caso y fundamentalmente, sobre cómo planificar los procesos de implementación de TICs en E- POLÍTICA Y E- GOBIERNO EN AMÉRICA LATINA los municipios de manera optima. Para concluir, Raúl Saroka y Eduardo Poggi desarrollan el tema del “Software de código abierto en la Administración Pública”, planteando que es un nuevo sistema que ofrece un producto que potencialmente es más flexible, más efectivo, de menor costo e independiente de que el proveedor decida realizar correcciones o lanzar una nueva versión. Los autores concluyen que los Estados deberían hacer esfuerzos en esta vía para poder aprovechar realmente los beneficios del software de código abierto; el desarrollo comunitario en el Estado sería un método apropiado para disminuir la multiplicidad de desarrollos similares, evitar la compra innecesaria y facilitar la interoperabilidad. Pero, advierten, también hay que tener en claro que el uso del software de código abierto es condición necesaria para llevar adelante este proceso, pero dista mucho de ser suficiente. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. “Modernizaciones y tecnologías”, y se dirige al análisis y propuestas concretas sobre las tecnologías más apropiadas que pueden utilizarse para cada caso y fundamentalmente, sobre cómo planificar los procesos de implementación de TICs en E- POLÍTICA Y E- GOBIERNO EN AMÉRICA LATINA los municipios de manera optima. Para concluir, Raúl Saroka y Eduardo Poggi desarrollan el tema del “Software de código abierto en la Administración Pública”, planteando que es un nuevo sistema que ofrece un producto que potencialmente es más flexible, más efectivo, de menor costo e independiente de que el proveedor decida realizar correcciones o lanzar una nueva versión. Los autores concluyen que los Estados deberían hacer esfuerzos en esta vía para poder aprovechar realmente los beneficios del software de código abierto; el desarrollo comunitario en el Estado sería un método apropiado para disminuir la multiplicidad de desarrollos similares, evitar la compra innecesaria y facilitar la interoperabilidad. Pero, advierten, también hay que tener en claro que el uso del software de código abierto es condición necesaria para llevar adelante este proceso, pero dista mucho de ser suficiente. Llevar adelante esta propuesta supone, un profundo conocimiento de los problemas a enfrentar, de las estrategias potencialmente más adecuadas para superarlos, de las resistencias esperables, de las capacidades para establecer alianzas y convencer a los indecisos, de los recursos disponibles y de los límites hasta los que se está dispuesto a llegar para alcanzar los resultados. Dado que poner en marcha un modelo cooperativo requiere tiempo, esfuerzo, conducción, y una inteligente elección y aplicación de normas que impulsen las pautas de comportamiento deseado, Saroka y Poggi proponen que en este contexto, una ley que obligue a las instituciones públicas a utilizar exclusivamente software de código abierto no parece ser una solución. Philip Jacob, Rafael Juárez, Gracia Morena Peña Rosales, y Scott Robinson se ocupan de un estudio de caso en su trabajo “Retos para la modernización de registros y catastros: El caso de El Salvador”. Éste es uno de pocos países en la región latinoamericana que ha enfrentado en reto de modernizar sus sistemas de registro del inmobiliario y catastro de tierras al nivel de su territorio nacional. Los autores consideran al contexto institucional y político nacional, y a las culturas del uso efectivo de las TICs como elementos catalizadores de los incentivos para la colaboración de los distintos actores y la capacitación del personal de los entes públicos involucrados en un sistema de diseño integral, llamado “catastro multifinalitario”. Este capítulo sintetiza los elementos claves del proceso actual en El Salvador y apunta hacia el diseño y administración de un sistema integral de información sobre el espacio nacional, y simultáneamente, a la creación de una cultura del uso de la información digitalizada en la administración pública. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. Elida Rodríguez cierra el libro con un texto de interés indudable: la descripción de un estudio de caso concreto y actual. La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. Estas contribuciones están orientadas tanto a aclarar conceptos utilizados con frecuencia creciente, como a plantear nuevas preguntas y abrir continuos debates. Queda a los lectores el rol de enriquecerlos y continuarlos. 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La provincia de Mendoza, Argentina, adoptó como estrategia de Modernización del Estado el modelo de Gobierno Electrónico. Para ello la Unidad de Reforma y Modernización del Estado, diseñó y está implementando el Plan Provincial “Hacia el Gobierno Digital” Trienio 2003-2005, por el cual se establece el uso estratégico e intensivo de las tecnologías de la información, tanto en las relaciones del propio sector público entre sí, como con los ciudadanos, usuarios y empresas del sector privado. En lo que concierne a la Sociedad de la Información, desde el punto de vista del sector público, y considerando que el conocimiento y la información establecen sus pilares fundamentales, se procura generar un marco que garantice a la sociedad en general la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las TICs, con acciones tendientes a superar todo tipo de asimetrías. 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