INVESTIGADORES
FINQUELIEVICH Susana
congresos y reuniones científicas
Título:
Ciencia y Tecnología en las ciudades del Mercosur. ¿Qué y para quiénes?
Autor/es:
SUSANA FINQUELIEVICH
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornadas RECyT Ciencia y Tecnología en las ciudades del Mercosur; 1999
Resumen:
Han pasado casi cinco décadas desde que se introdujeron en América Latina políticas de industrialización deliberadas, con objetivos explícitos. Pero mientras que durante este periodo en los países industrializados la ciencia, la tecnología y la información se han convertido en la clave del crecimiento económico y del bienestar de la población, se realizaron muy pocos intentos en los países del Mercosur para utilizar estos disparadores del desarrollo con fines sociales. En este escenario, es imprescindible interesarse por la CyT en las ciudades del Mercosur. Se estima que hacia el año 2025, el nivel general de urbanización de la región habrá superado el 85%, y que 30% de la población habitará en ciudades de más de 4 millones de habitantes. Al mismo tiempo, la incorporación de la población activa al mercado de trabajo será de 3,4%, siete veces más que la de los países industrializados. Estas estadísticas no son ni positivas ni negativas en sí mismas. Lo que las hace preocupantes es que en este contexto urbano se desarrolla un continuo proceso de crisis: aumento de número de población bajo el nivel de pobreza, incremento del desempleo, polarización social, fragmentación urbana, aumento de la violencia y la inseguridad, desequilibrios entre grupos sociales, ciudades y regiones. La rápida difusión de las tecnologías de información y comunicación (TIC) plantea desafíos para los países latinoamericanos con respecto a su rol en la era de la información: la "ventana al mundo" representada por Internet se abre a un panorama de riesgos y oportunidades. Internet ha sido bien recibida tanto por los gobiernos latinoamericanos como por organizaciones intermedias, las universidades y los usuarios individuales, como fuente de información e interacción. La velocidad de la expansión de la World Wide Web en estos países indica que no se quedan atrás en la adopción de innovaciones tecnológicas. Según un informe de la UNESCO de 1997, sólo el 11 % de la población de América Latina poseía teléfono. En México la proporción era del 25 % y únicamente un 5.6 % sabe cómo usar una computadora. Estas cifras son semejantes en Perú y otros países de la región. Además, el total de latinoamericanos navegantes de Internet se reduce apreciablemente cuando se conoce el alto porcentaje que radica en EE.UU. Mientras en los países del norte de cada 100 personas, 52.3 personas tienen líneas telefónicas, en el sur la cifra llega a 5.2. Además, de cada 100 personas, 18.7 tienen computadoras en el norte y 0.7 en el sur. Como hay unos 170 millones de conectados a la red, si el mundo tuviera tan sólo 100 personas, habrían cuatro o cinco computadoras y sólo una - chiquita - tendría Internet (Blejman, 1999). Aun así, el impacto cultural en los sectores tanto integrados a la Sociedad de la Información, como excluidos de ella, es poderoso. Entendemos que existe una representación ilusoria del mundo excluido sobre el mundo virtual. Una participación hipotética, imaginaria, que encuentra la posibilidad de autorepresentarse como si la tecnología fuera un espejo, un lugar al que pertenece cognitivamente, aún sin poder poseerlo. Cada país se une a la carrera tecnológica desde sus propias particularidades. Hay un objetivo común: salir finalmente de la "Década perdida" de los 80s, en la que la inflación, la alta tasa de migración rural-urbana, el desempleo y la violencia alcanzaron un pico histórico. Estos problemas aún están muy lejos de resolverse: su solución todavía exige que las políticas y la distribución de recursos los contemplen prioritariamente, mientras que las TICs poseen un potencial de ayuda a aliviar o morigerar estos problemas sociales. Cada país presenta también ejemplos de riesgo y oportunidad. ¿Qué ocurre con los estratos sociales de menores ingresos, con los menos educados, con las poblaciones marginales, con las poblaciones de las regiones más desfavorecidas, en resumenr, con los qu3 consumen poco o nada de las ofertas del ciberespacio? Los discursos internacionales no dejan de advertir sobre la diferencia creciente entre los ricos y pobres en información. Expertos en Ciencia y Tecnología, como Mario Albornoz (1998) y Enrique Oteiza (1998), han advertido sobre la carencia de aplicación de CyT en las ciudades con el objetivo de disminuír, sino eliminar, estas diferencias. A nivel de los barrios pobres, la comunicación se da cara a cara, telefónicamente (cuando hay cabinas públicas), carteles, a través de radios FM, o a veces de estaciones locales de TV. Sin embargo, iniciativas provenientes en su mayoría del Tercer Sector están modificando este panorama. Una población marginal en Córdoba, Argentina, se conecta a Internet a través de la iniciativa del párroco local. En Pinamar, ha surgido una red informática educativa que conecta las escuelas. El Paraguas Club pone en contacto a individuos desempleados, pero dotados de cirto capital cultural y financiero, para que puedan conformar microempresas. El Club del Trueque plantea un nuevo concepto en economía informal. Es poco probable que esta paradoja cambie en el corto plazo. Sin embargo, las organizaciones comunitarias están conectándose a Internet, Freenets, para acceder a informaciones y otras organizaciones que puedan ayudar a los habitantes a elevar su calidad de vida y generar ingresos, aunque hay factores inhibidores, como las barreras culturales y el uso intensivo del inglés. Lo que se puede percibir en este período, aún relativamente incipiente, de difusión de las telecomunicaciones, es lo siguiente: • Las ciudades, además de ser centros de poder político, son también los centros de localización de investigación científica y tecnológica. • La apertura a la sociedad de la información surge de los diferentes actores sociales URBANOS: gobiernos locales, ONGs, empresas, redes ciudadanas, etc. • La información y la comunicación se consideran ya como necesidades básicas de los ciudadanos, al mismo título que el agua corriente o la electricidad. Las ciudades son actores fundamentales en el proceso de relacionar la CyT con el desarrollo. Se manifiesta una necesidad urgente: la de identificar cómo la ciencia y la tecnología, y particularmente las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) pueden ofrecer para contribuir a resolver la crisis urbana, modernizar la gestión municipal, reconstruír la cultura cívica, potenciar el espacio económico urbano-regional, contrubuir al desarrollo de ciudades sustentables, e integrar a la población a la sociedad de la información. ¿Cómo podemos integrarnos plenamente a la sociedad de al información? Para hacerlo, hay que tener en cuenta los riesgos, las oportunidades, y esbozar en base a ellos propuestas sustentables. En este trabajo, que se focaliza sobre las ciudades y el acceso a las TIC, mencionaré sólo los riesgos más evidentes.