INVESTIGADORES
RADIVOY Gabriel Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Síntesis de imidazoles N-arilados catalizada por nanopartículas de cobre soportadas sobre MagSilica
Autor/es:
F. NADOR; E. MASCARÓ; C. VITALE; G. RADIVOY
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; XIX Simposio Nacional de Química Orgánica; 2013
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Investigaciones en Química Orgánica
Resumen:
Los N-arilimidazoles constituyen una clase de compuestos orgánicos ampliamente
utilizados en la preparación de agroquímicos, fármacos y otras moléculas orgánicas
bioactivas.1 Tradicionalmente estos N-heterociclos han sido sintetizados a través de
acoplamientos tipo Ullmann, sin embargo su aplicación ha permanecido relativamente
limitada debido principalmente a la necesidad de condiciones drásticas de reacción y al
uso de cantidades estequiométricas de reactivos de cobre. Algunas de estas limitaciones
han sido superadas a través del uso de catalizadores de cobre homogéneos, o mediante
el empleo de ácidos arilborónicos como agentes arilantes (reacción de Chan-Lam). Entre
los catalizadores heterogéneos empleados se destaca el catalizador de cobre-ferrita,
magnéticamente recuperable, informado por Panda y col.2 En este contexto, cabe
destacar que los nanomateriales magnéticos han aparecido como soportes de gran
utilidad ya que su elevada área superficial permite una mayor carga de catalizador y su
recuperación resulta sencilla a través de la aplicación de un campo magnético externo.
Debido a nuestro interés en la catálisis basada en el uso de metales
nanoparticulados, recientemente hemos preparado un catalizador magnéticamente
recuperable consistente en nanopartículas de cobre (CuNPs) soportadas sobre
nanopartículas de maghemita recubiertas por sílica (FexOy@SiO2, MagSilica).3 En este
trabajo, hemos aplicado este catalizador a la síntesis de N-arilimidazoles empleando una
gran variedad de haluros de arilo y heteroarilo como agentes arilantes.
El catalizador CuNPs/MagSilica demostró tener una elevada actividad con la
mayoría de los haluros de arilo empleados, y además, pudo ser recuperado y reutilizado
en tres ciclos consecutivos sin pérdida apreciable de actividad.