INVESTIGADORES
RODRIGUEZ Laura Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
Somos la generación del ’80, cien años después”. El calendario escolar y las “celebraciones” en la provincia de Buenos Aires (1976- 1983)
Autor/es:
RODRÍGUEZ, LAURA GRACIELA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; IV Jornadas de Trabajo de Historia Reciente; 2008
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Rosario
Resumen:
En esta ponencia analizaremos las modificaciones que fueron introducidas al calendario escolar por los sucesivos ministros de educación que ocuparon la cartera entre 1976 y 1983 en la provincia de Buenos Aires. En el calendario se explicitaban, entre otras cosas, los hechos y personajes de la historia que se debían recordar en la escuela. Así también, todos los años las autoridades educativas incluían “celebraciones” o “conmemoraciones” que no estaban contempladas inicialmente. Estas formas de organización no eran neutras y reflejaban parte de la política educativa de ese momento. A través del estudio de la normativa que producían los ministros y subsecretarias/os, identificaremos qué continuidades y rupturas se establecieron con el calendario del período inmediato anterior (1973-1976), qué otras celebraciones se sumaron y cuáles actividades, qué nociones del pasado se buscaron transmitir, y cuáles fueron los individuos e instituciones que trabajaron de forma conjunta con estos funcionarios.   Entre 1976 y 1983 la provincia tuvo cinco ministros de educación. El día 13 de abril el gobernador Saint Jean (1976-1981) nombró en el cargo al general de Brigada (retirado) Ovidio Jesús Antonio Solari, quien permaneció desde 1976 hasta fines de 1980[i]. De todos los encargados del área, él fue el único que consiguió diseñar una serie de reformas al sistema[ii]. Solari estaba ligado a la educación técnica y a los organismos internacionales de educación, era aliado de Saint Jean y pertenecía al grupo de los “duros” del Ejército, quienes propiciaban una apertura democrática en el muy largo plazo y sostenían una idea elitista de la participación política. Tanto el gobernador como el ministro se autodenominaban la “nueva generación del ‘80” e, igual que aquella, pretendían permanecer en el gobierno hasta el próximo siglo[iii]. A poco de asumir, el ministro informó las nuevas pautas del calendario escolar que se conservaron sin grandes cambios hasta el fin de la dictadura. Del conjunto de conmemoraciones que se fueron agregando, observamos que la mayoría se concentró en el año 1978. Estas eran parte de una campaña emprendida por la Junta Militar destinada a mejorar su imagen frente a las denuncias que estaban haciendo los organismos internacionales. A partir del año siguiente, debido a una crisis económica y política que comenzaba a profundizarse, ni la provincia ni la nación volvieron a ocuparse con la misma frecuencia del calendario. En base a lo dicho hasta aquí, pretendemos mostrar que los civiles y militares que estuvieron al frente del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires construyeron un calendario e incluyeron otras celebraciones que buscaban, en primer lugar, descalificar al peronismo y eliminarlo de la vida escolar; en segundo término, plantear  la existencia de una continuidad entre los dirigentes dictatoriales y ciertos hechos y personajes del pasado ubicados sobre todo en el siglo XIX (los héroes de la Vuelta de Obligado, la generación del ’80, los militares de la  conquista del desierto, San Martín) [iv]. En tercer lugar, transmitir los principios del autoritarismo y el elitismo tomando como ejemplar el sistema político de esos años que mantenía excluida a la mayoría de la población. En base a estas prácticas de historización - que son los usos que hacen los actores del pasado para legitimarse en el presente- los funcionarios tenían por objetivo que los alumnos lograran: comprender la “misión” de las fuerzas armadas en la historia argentina y la lucha contra la “subversión”; avalar los argumentos y acciones belicistas en defensa de la soberanía; y adquirir una imagen jerarquizada de la sociedad y de la política[v]. Para alcanzar estos propósitos, señalaremos además que las autoridades bonaerenses establecieron vínculos con organizaciones tales como la Secretaría de Información Pública o SIP, Fundación Rizzuto, Liga Pro Comportamiento Humano,  iglesia católica, asociaciones Sanmartinianas y de alemanes, que escribieron parte de los documentos que se dieron a conocer en las escuelas. Esta ponencia está estructurada en cinco apartados ordenados cronológicamente. El primero se refiere a la conformación de un nuevo calendario escolar; el segundo a los eventos que se sumaron en 1978 y el tercero a los organizados alrededor de la figura de San Martín. En la cuarta sección describiremos la construcción de los “centenarios” (ley Avellaneda, conquista del desierto y  generación del ’80) y al final, veremos las últimas actividades que se dieron entre 1980 y 1983. [i] Solari tuvo tres subsecretarios de educación a lo largo de su gestión ministerial: Floreal Antonio Conte (1976-1977); Edith Josefina Alonso de Dumrauf (1977-1979); y Olga Mabel Cepeda de Ayerra (1979-1980). Luego de Solari asumieron como ministros el Prof. Abel Calvo (octubre 1980- abril 1981); el Dr. Julio Raúl Lascano (abril 1981- julio 1982); el Dr. Gerardo Ancarola (julio 1982- marzo 1983) y el Dr. Carlos Andrés Falco (marzo- diciembre 1983). [ii] Rodríguez, L. G. “Gobierno municipal, descentralización educativa y funcionarios en la provincia de Buenos Aires durante la dictadura militar”. En Bohoslavsky,  E. y Soprano, G. (eds.). Un Estado con rostro humano. Funcionarios e instituciones estatales en la Argentina (1880 a la actualidad). Universidad Nacional de General Sarmiento, en proceso de edición. [iii] El ministro y su subsecretaria hicieron circular un documento que dieron a conocer a los docentes denominado “Modelo educativo para el año 2000”. (Alonso de Dumrauf, Edith. Circular N° 115. Subsecretaría de Educación. 28 agosto 1979). [iv] La cartera se denominaba “Ministerio de Cultura y Educación” y tenía un subsecretario de cultura del mismo rango que el de educación. En este trabajo nos referiremos siempre al “Ministerio de Educación” y obviaremos la mención “de Cultura”. [v] El concepto de las prácticas de historización son tomadas de Guber, R. “Las manos de la memoria”. En Desarrollo Económico, vol 36, N° 141, 1996 pp. 423-442.