CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

El agua, la energía y los alimentos son elementos que están íntimamente relacionados y tienen un marcado sentido de indivisibilidad (Naranjo y Willaarts, 2020), lo cual indica que un cambio en uno de ellos tendrá efectos en los otros dos. Indudablemente, las interconexiones entre estos tres elementos son complejas, sin embargo, comprenderlas es esencial para el logro de los ODS (Páez y Salazar, 2022). Este trabajo tiene como objetivo identificar las interrelaciones entre los elementos Agua, Energía y Alimentos en Argentina, y cuantificar presiones e impactos ambientales mediante un enfoque de ciclo de vida. El estudio se realizó para todo el territorio argentino, sin discriminar entre regiones o provincias. Se consideraron 5 sectores para Energía, 3 sectores para Agua y 8 sectores para Alimentos. Los datos corresponden al año 2018 y se obtuvieron mediante la herramienta SCP-HAT (Hotspot Analysis Tool for Sustainable Consumption and Production) desarrollada por UN Environment. Esta herramienta combina datos ambientales y sociales a nivel nacional con información comercial, para estimar presiones ambientales e indicadores de impacto (huellas). Para la estimación de los indicadores se aplican dos enfoques: el análisis input-output multirregional ambientalmente extendido (EE-MRIO, por sus siglas en inglés) y la evaluación de impactos del ciclo de vida (LCIA, por sus siglas en inglés). En este estudio se seleccionaron los indicadores ambientales: Suministro de energía primaria (en PJ), Consumo de agua azul (en m3 de H2O) y Uso del suelo (en ha ocupadas); los cuales representan las principales presiones e impactos ambientales sobre cada elemento del nexo Agua-Energía-Alimentos.Los resultados muestran que el 66% del suministro de energía primaria a nivel nacional (957 PJ) se utiliza en el componente Energía, principalmente para producir y distribuir gas por redes; mientras que otro 32% es suministrado al componente Alimentos.Así mismo, se observa que el componente Alimentos requiere un uso intensivo de suelo (69 millones de ha) y de agua (2318 millones de m3 H2O), contribuyendo en más del 98% al valor total de estos indicadores (Figura 1). Los sectores con mayor impacto en cuanto al uso del suelo son los alimentos a base de carnes y pescado, seguido de los lácteos; mientras que para el consumo de agua son los productos a base de cereales. El componente Agua es el menos impactante de los elementos del nexo, contribuyendo con menos del 2% a los impactos evaluados sobre los otros dos. Finalmente, se identifica una importante dependencia de energía primaria importada (38,5% del total), lo cual podría desencadenar inestabilidad en el suministro o fluctuaciones en el precio de la energía, poniendo en riesgo la seguridad energética y alimentaria del país.

enviar mensaje