INVESTIGADORES
MARCOS Maria Alejandra
congresos y reuniones científicas
Título:
INTEGRACIÓN DE INFORMACIÓN PALEOGEOGRÁFICA, PALEOAMBIENTAL Y ARQUEOLÓGICA EN LAGOS DE LA CORDIELLERA PATAGONICA PARA EL ANÁLISIS DE LA DINÁMICA OCUPACIONAL
Autor/es:
HORTA, LUIS R.; BOZZUTO, DAMIÁN L.; MARCOS, M.A; SACCHI, MARIANA; GEORGIEFF, S.M.; BAMONTE, F.P
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XX Congreso Nacional de Arqueología; 2019
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Córdoba- CONICET
Resumen:
El análisis de los registros de afloramientos lacustres ha sido de utilidad para comprender la evolución paleogeográfica en los lagos cordilleranos de Patagonia (Horta et al. 2015 y 2017), a su vez la integración de la información paleogeográfica, paleoambiental y arqueológica ha servido para el análisis de la dinámica ocupacional (Aschero et al., 2005, Horta et al., 2019 a, 2019 b, Sacchi et al., 2016).Los cambios climáticos ocurridos durante el Pleistoceno tardío ? Holoceno temprano en Patagonia, generaron el retroceso de los glaciares, lo que trajo aparejado la formación de extensos lagos proglaciares (en contacto con el hielo) y periglaciares (en zonas aledañas a los glaciares). Las fluctuaciones batimétricas de los sistemas lacustres a lo largo del tiempo generaron nuevas áreas disponibles para la circulación y el aprovechamiento de recursos por parte de grupos humanos.En este trabajo se muestra cómo la integración de los datos geológicos, palinológicos y arqueológicos permite realizar una interpretación paleogeográfica y paleoambiental y su influencia en la dinámica poblacional para el sector oeste de la Provincia de Santa Cruz. Para esto se compararon los estudios realizados en las áreas del Sistema Lacustre Pueyrredón ? Posadas ?Salitrosos (SL-PPS), el Parque Nacional Perito Moreno (SL-PNPM) y el Sistema Lacustre Tar ? San Martín (SL-TSM), donde para cada sector se relevaron perfiles estratigráficos con niveles lacustres y glacilacustres, los niveles lacustres fueron datados y mediante la utilización SIG se reconstruyeron las áreas inundadas para las diferentes edades, a su vez se estudió la información proveniente de los sitios arqueológicos y se analizaron muestras de polen de extraídas de los sitios mas representativos. Desde el punto de vista paleogeográfico, para los tres sectores se encontraron registros de los niveles lacustres más antiguos que lo anteriormente planteado por otros autores (del Valle et al., 2007; Hein et al., 2010, Glasser et al., 2011, Thorndycraft et al., 2019) con edades de 31 Ka. para el Parque Perito Moreno (Horta et al., 2018) y 28 Ka. para los sistemas SL-PPS y SL-TSM. (Horta et al., 2019 a, 2019 b)La máxima expansión de estos paleolagos habría ocurrido entre los 17 Ka. y 12 Ka. para el área del lago Pueyrredón (Horta et al., 2015) y en el caso del Parque Nacional Perito Moreno y el SL-TSM hace aproximadamente 12 Ka. (Horta et al., 2017, 2019 a y b). Para el SL-TSM la primera ocupación cazadora recolectora (11 cal ka) ocurre 1000 años cal con posterioridad a esta fecha, a una cota (340m.s.n.m) de diez metros por debajo del máximo nivel de inundación (355 msnm), por lo tanto, el poblamiento de la cuenca habría sucedido durante el período de contracción del sistema lacustre. Para el SL-PNPM las primeras evidencias arqueológicas alcanzan los 10 Ka C14 y para el SL-PPS están datadas en ca.8 Ka C14. En ambos casos, la ubicación de los sitios con las dataciones más tempranas es coherente con lo registrado en la reconstrucción paleoambiental. El SL-TSM posterior a los 9 Ka habría alcanzado una configuración similar a la actual donde los Lagos Tar (270 msnm) y San Martín (250 msnm) habrían dejado de ser único paleolago, quedando como lagos independientes, unidos por un el Río Calafate. En el SL-PNPM entre los 10 y 7 Ka. se separan los lagos Burmeister (900 msnm) y los Lagos Belgrano, Azara y Nansen (810 msnm). Para el SL-PPS posterior a los 5.9 Ka. se habría producido la separación entre los Lagos Pueyrredón (150 msnm) - Posadas (150 msnm) y Salitroso (130 msnm). A partir del descenso en el nivel de los paleolagos hasta alcanzar su configuración actual se abren estos nuevos espacios que permiten la circulación humana.Desde el punto de vista paleoambiental los estudios polínicos de mallines en el SL-TSM muestran variaciones en la disponibilidad de humedad desde la Transición P-H (11 Ka) a la actualidad (Bamonte y Mancini, 2011, Bamonte et al., 2015). Para el SL-PNPM y el SL-PPS se observa una sincronía en la evolución del paisaje florístico en ambas áreas. El Holoceno temprano estuvo caracterizado por una estepa graminosa asociado a condiciones de mayor humedad con respecto a la actual, periodo en el cual los paleolagos se encontraban conectados. Un marcado cambio en la vegetación se registra para el Holoceno medio para el área del Lago Pueyrredón y Parque Nacional Perito Moreno. La separación de los sistemas lacustres genera nuevos espacios disponibles y nichos ecológicos para el establecimiento de la vegetación lo cual promueve una mayor heterogeneidad en la vegetación que pudo ser aprovechada por los grupos cazadores-recolectores. El Holoceno tardío difiere en las comunidades vegetales que se establecen en cada área, una estepa arbustiva en el área del SL-PPS y un amplio desarrollo del bosque con posterior establecimiento de la estepa graminosa en el área del PNPM.Los mapas paleogeográficos ajustados con las edades obtenidas de los niveles lacustres proporcionan una cronología de las fluctuaciones batimétricas de los sistemas lacustres estudiados durante el Pleistoceno tardío ? Holoceno temprano. Los cambios ambientales ocurridos durante el Holoceno en Patagonia han tenido una marcada influencia en el espacio y los recursos disponibles para los grupos cazadores-recolectores. La información palinológica disponible permite estimar el escenario paleoambiental en el cual se movieron los grupos cazadores-recolectores e indica los cambios en la vegetación que han sucedido durante el Holoceno. Estos datos se complementan con las dataciones provenientes de diferentes sitios arqueológicos de la región. Estas muestran que el área cuenta con ocupación humana desde hace aproximadamente 10 Ka. Sin embargo, a lo largo de este lapso la cantidad de sitios y la recurrencia de las ocupaciones en cada uno fueron variando. En este sentido, el análisis conjunto de paleogeografía, palinología y arqueología robustece la información disponible hasta el momento.