INVESTIGADORES
BELINI Claudio Fabian
congresos y reuniones científicas
Título:
"Un conflicto entre el estado y un grupo empresario. Perón contra el grupo Bemberg, 1948-1959"
Autor/es:
BELINI, CLAUDIO FABIÁN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Workshop; V Coloquio de Historia de Empresas; 2007
Institución organizadora:
Universidad de San Andrés
Resumen:
    El objetivo de esta investigación es estudiar el proceso que condujo a la desaparición –momentánea­- de uno de los conglomerados económicos más importantes de la Argentina y evaluar las características que asumió el manejo estatal de las empresas entre 1953 y 1959. En la historiografía sobre el peronismo, el affaire Bemberg ha sido presentado como expresión del poder concentrado por Perón o bien como una venganza personal de su esposa  Evita. En realidad, el caso Bemberg se inició en 1937 cuando una denuncia ante los tribunales de justicia condujo al gobierno nacional a iniciar  un reclamo por la evasión del impuesto a la transferencia gratuita de bienes mediante la constitución de sociedades anónimas con residencia en el extranjero (tal vez una de las formas más utilizadas por los holding existentes en la Argentina). La posterior paralización del trámite ordinario lejos de disminuir el interés de la opinión pública sobre el tema lo exacerbó hasta convertirlo en uno de los escándalos económicos más importantes de la restauración conservadora.   A partir de 1946, el nacionalismo económico alcanzó nueva fuerza cuando el gobierno peronista nacionalizó el Banco Central, los ferrocarriles franceses e ingleses, la compañía de teléfonos y el comercio exterior mediante la creación del IAPI. Pero la ofensiva estatal se mantuvo en esos límites. Si bien el régimen de Perón ensayó diversos instrumentos de contralor comercial y financiero de las grandes empresas, eludió la expropiación y la nacionalización de grandes sectores de la industria como la del cemento, los frigoríficos y, en gran medida, las compañías de electricidad. En este sentido, la ofensiva de Perón contra el grupo Bemberg fue excepcional, especialmente porque éste se había convertido en un símbolo de la influencia política del poder económico antes del advenimiento de la “Nueva Argentina”. Luego de la sanción de la ley 14.122 de 1952, que dispuso la liquidación del grupo Bemberg, el estado adquirió las empresas a precios viles. La propiedad pública de las mismas planteó un conjunto de problemas económicos, organizacionales y legales, que requirieron la atención oficial. En forma paralela, la nacionalización permitió al peronismo poner en marcha algunos de los objetivos más ambiciosos en el orden de la participación obrera.