Desempleo, precariedad y exclusión en Jujuy. Una realidad de fin de siglo

LAURA GOLOVANEVSKY Y MARÍA ELENA MARCOLERI

San Salvador de Jujuy

Jornada; V Jornadas Regionales de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales; 1997

Facultad de Humanidades y Cs Sociales de la UNJu

            Las políticas neoliberales impuestas a partir de 1976 significaron el final del modelo de sustitución de importaciones que había caracterizado a la Argentina desde la Segunda Guerra Mundial. Las nuevas políticas, que cobraron mayor profundidad en los noventa, han hecho sentir sus efectos negativos sobre el empleo y los ingresos.             Este trabajo se propone estudiar dichos efectos en la provincia de Jujuy a partir de la convertibilidad. Al respecto, se analiza la evolución de las tasas de actividad, desocupación y subocupación en este período, así como también lo ocurrido con los ingresos, en base a los indicadores disponibles para el Aglomerado San Salvador de Jujuy - Palpalá.             La reestructuración productiva de esta década generó un espectacular incremento en la tasa de desocupación (que pasó de 5.1% en Junio de 1991 a 16.3% en Mayo de 1999). Esto no puede justificarse por un aumento en la proporción de activos en la población total (ya que la tasa de actividad prácticamente se mantuvo entre las mismas fechas), sino que representa una expulsión neta de mano de obra ocupada vinculada, entre otras causas, a la privatización de empresas públicas.             La reconversión también generó un crecimiento en la cantidad de puestos de trabajo precarios, así como también en el número de personas que se desempeñan como trabajadores independientes. La inestabilidad laboral se traduce en inestabilidad de ingresos. Pero estos también evolucionan de manera negativa entre los trabajadores permanentes. La incertidumbre acerca de la continuidad laboral lleva a una pérdida de poder de negociación de los trabajadores, quienes así ven caer sus ingresos, en particular en los grupos donde estos son más bajos.             Así, el desempleo, la precariedad laboral y la variabilidad y caída de los ingresos se entrelazan, generando un cuadro de pobreza y exclusión difícil de revertir. Para Mayo de 1995 casi el 40% de los hogares del Aglomerado San Salvador de Jujuy - Palpalá se encontraba por debajo de la línea de pobreza.