Repensando la desigualdad en la era digital

LAURA GOLOVANEVSKY

Salta

Jornada; Segundas Jornadas sobre Estudios del Desarrollo Económico; 2017

IELDE UNSa

Las ciencias sociales han buscado aproximarse a la problemática de las carencias que atraviesa gran parte de la población mundial mediante distintos conceptos, como pobreza, desigualdad, exclusión o vulnerabilidad. Estas carencias, si bien suelen referir a aspectos materiales de la vida, incluyen también otros que hacen al ejercicio de derechos (de ciudadanía, sociales, vinculados al género, entre otros), así como también otros que involucran dimensiones simbólicas, culturales y subjetivas. Todos ellos construyen un conjunto que resulta difícil de estudiar, pero debe hacerse si se pretende internarse en las interacciones e intersecciones que determinan las condiciones de vida de la población.Las nociones de pobreza, vulnerabilidad y exclusión han sido extensamente estudiadas por diversas disciplinas, la economía entre ellas. Esta ponencia, por su parte, se focaliza en el concepto de desigualdad, considerando, como plantea Kessler (2014), que por su carácter relacional la desigualdad permite reubicar otros conceptos, como el de pobreza o el de exclusión, dentro de la dinámica social, entendiéndolos asimismo como un subproducto de las inequidades. Además, la desigualdad como concepto tiene una larga trayectoria histórica, que hunde sus raíces en los debates filosóficos que involucran la idea de justicia. De esta manera, el concepto de desigualdad vincula la cuestión social que está en su trasfondo, con discursos de tipo filosófico y político, incluyendo los principios de justicia y la noción de ciudadanía, entre otros (Kessler, op.cit.). A su vez, el impacto de las nuevas tecnologías, rasgo central de nuestro tiempo, se aprecia más cabalmente si se lo enfoca desde el concepto de desigualdad que desde los precedentemente mencionados de pobreza, vulnerabilidad y exclusión (1). En los próximos apartados se recuperan aportes centrales a la temática de la desigualdad, así como algunos de los debates recientes en el ámbito latinoamericano y se discute un abordaje multidimensional de la misma. En particular, nos interesa destacar las dimensiones simbólicas y culturales, y dejar planteado, como interrogante, la posibilidad de que, en un mundo que se ha ?encogido? debido a las nuevas tecnologías, la difusión y el acceso a la información puedan ser una nueva fuente de pobreza subjetiva.