Empleo en la posconvertibilidad. Cambios en la inserción laboral en las regiones argentinas

LAURA GOLOVANEVSKY

Buenos Aires

Congreso; 11º Congreso Nacional de Estudios del Trabajo (ASET); 2013

ASET

La Argentina alcanzó una década de crecimiento sostenido, aunque a tasas declinantes en los últimos años. En este escenario, la desocupación se redujo, al igual que la precariedad del empleo. Sin embargo, estas mejoras no tuvieron el mismo alcance entre distintos grupos de población, ni tampoco entre las distintas regiones geográficas del país. En este marco, el presente trabajo se propone explorar los cambios en la inserción laboral de mujeres y varones, especialmente en edades adultas, luego de la caída de la convertibilidad, focalizando en las particularidades regionales. Para alcanzar este objetivo se recurrirá a diversos procesamientos de la Encuesta Permanente de Hogares para el período 2003-2011, utilizando métodos estadísticos, en particular, estadística descriptiva y técnicas econométricas. Si bien la inserción laboral de estos colectivos no es un tema novedoso, el énfasis en la mirada regional es menos frecuente, que es lo que se privilegiará en este trabajo. En los avances realizados se observa que los niveles de precariedad laboral se redujeron durante la posconvertibilidad, aunque en general de manera más notoria entre los varones adultos (de 45 a 59 años de edad) y las mujeres de 25 a 44 años. Además, la presencia de descuento jubilatorio entre los asalariados es mucho más elevada en la Patagonia que en las restantes regiones, particularmente entre los dos grupos recién mencionados. Por otro lado, los niveles de precariedad laboral son mayores entre las mujeres que entre los varones. Entre las asalariadas el grupo de 25 a 44 años exhibe menor presencia de descuento jubilatorio que el de 45 a 59 años, con la particularidad de que entre las primeras es la región del Gran Buenos Aires la que muestra los mayores niveles de precariedad, mientras que entre las segundas es el NEA el que aparece en peor situación relativa. En cualquier caso el nuevo modelo surgido a partir de la caída de la convertibilidad parece haber sido capaz de permitir la inserción laboral a un amplio grupo de población antes excluida del mercado de trabajo, mejorando la protección social del empleo. Sin embargo, las diferencias entre varones y mujeres persisten, aunque según los grupos etarios considerados parece haber un desempeño divergente entre las regiones geográficas argentinas.