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Después de casi una década de crecimiento continuo del PBI se observan importantes mejorías en el mercado de trabajo (cayó la desocupación, se redujo el empleo precario), pero aún persisten situaciones problemáticas en sectores específicos. Los jóvenes constituyen un colectivo que desde hace décadas viene enfrentando dificultades a la hora de conseguir un empleo, y sobre todo un empleo de calidad. Pero esta realidad muestra desigualdades a nivel de las regiones que parece relevante explorar. El presente trabajo se propone entonces analizar cómo es la inserción laboral de los jóvenes en la pos-convertibilidad, en diferentes contextos regionales dentro de la Argentina. En particular, se tienen en cuenta niveles de instrucción, ramas de actividad y calidad del empleo, siempre en una mirada comparativa entre regiones argentinas. La hipótesis de base es que pese al gran crecimiento del producto luego de la crisis que explotara en el año 2001 la situación del mercado laboral no parece haber estado en consonancia con el mismo. Y esta situación se ha exacerbado en el grupo de los jóvenes. La metodología propuesta se basa en procesamientos de la Encuesta Permanente de Hogares para todos los aglomerados urbanos del país en el período 2003-2011. Dado que existe una abundante literatura que se ocupa de estudiar la inserción laboral de los jóvenes el análisis bibliográfico juega un rol importante en este trabajo. Lo que se destaca es la escasez de estudios con una mirada regional, que es la que se privilegia aquí. Entre las principales conclusiones se destaca el diferencial en los niveles de precariedad laboral que sufren los jóvenes de 15 a 24 años, comparando la situación del Gran Buenos Aires con las regiones del noroeste y noreste estas últimas muestran claramente la presencia de mayores niveles de empleo precario entre los jóvenes.

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