La producción de miel en Jujuy. Formas de producción, aspectos reproductivos y circuitos comerciales.

FLORENCIA NIEVA; LAURA GOLOVANEVSKY

San Salvador de Jujuy

Jornada; IV Jornadas Interdisciplinarias sobre Tecnologías y Desarrollo Social; 2023

El presente trabajo resume algunos avances de investigación sobre la trama productiva de la miel en Jujuy en tiempos recientes. Dicha indagación se realizó en el marco de los proyectos “Cadenas de valor de productos agro-ganaderos en Jujuy: diagnóstico, desafíos y potencialidades desde un abordaje multidisciplinar” (Proyecto Desafíos UNJu) y “Desarrollo regional y dinámicas de los espacios de abastecimiento de alimentos en Jujuy. Un enfoque interdisciplinario” (Proyecto PUE CONICET). Se basa en revisión documental y bibliográfica y entrevistas en profundidad a quienes producen, venden e investigan sobre la miel.La apicultura es un tipo de producción en la que interviene una gran diversidad de actores e instituciones. Se constituye como una actividad de gran importancia entre las que realizan agricultores familiares para la producción y reproducción de su vida y complementan sus ingresos con la venta de la miel. La apicultura tiene una importancia especial en el acervo cultural de las familias, ya que el saber hacer y todos los pasos relacionados con la producción y el cuidado de las colmenas pasan de generación en generación.La provincia de Jujuy se caracteriza por la presencia de la Agricultura familiar en su estructura agraria, siendo baja en superficie, pero sobresaliente en cuanto a cantidad de explotaciones agropecuarias (MAGyP, 2012). Con el avance histórico de la producción de caña de azúcar (y la extensión del territorio para su cultivo) y actual del cultivo de cannabis en los valles de Jujuy, retrocedieron otros tipos de producciones a pequeña escala, entre ellas la apícola. La apicultura es una actividad realizada por familias enteras y permite generar ingresos a personas que no cuentan con recursos para la inversión o grandes extensiones de tierra, en entornos rurales o periurbanos y proporciona importantes suplementos nutricionales a las dietas locales, mejorando la seguridad alimentaria. En el país la cadena apícola sostiene a casi cien mil familias, entre productores y otros actores vinculados a la comercialización de estos productos e insumos, y representa una de las actividades principales para la agricultura familiar y las economías regionales. La producción de miel es entonces una actividad más entre las muchas que realizan los agricultores familiares para la producción y reproducción de su vida: cría de ganado mayor y menor, horticultura y apicultura, combinada en algunos casos con el trabajo registrado o en la economía popular. Las familias rurales y periurbanas apícolas complementan sus ingresos con la miel. Entre los testimonios recabados se encuentran quienes se dedican a la producción hortícola y la plantación de árboles frutales y aprovechan la floración de los mismos para utilizarla como alimento de las abejas. La apicultura se trata también de una práctica que se transmite de generación en generación, una tradición familiar cuyas estrategias de producción se fueron puliendo también en base a ese aprendizaje. Vista de esta manera, la producción de miel no sólo cumple la función de actividad complementaria a otras para tener un remanente de dinero, sino que también implica una actividad enmarcada en lógicas familiares, de división de roles y de reforzamiento de lazos: un integrante produce la miel, otro la fracciona, otra planta los árboles o las flores que darán lugar al alimento y otro comercializa la miel en las ferias.La producción de miel implica saberes relacionados con el papel de cada abeja y las enfermedades que pueden llegar a tener, los climas en las distintas regiones fitogeográficas y la floración existentes dependiendo de cada región. Actualmente se están desarrollando investigaciones sobre sanidad apícola para mejorar la calidad y avanzar en la certificación bromatológica de la miel y la realización de distintos productos como jalea y propóleo. Se trabaja sobre probióticos y bacterias que afectan la miel y las abejas.Las ferias rurales y urbanas son indispensables para la venta entre los productores de Jujuy. Actualmente no existe venta de miel en supermercados o cadenas grandes de comercialización. Allí la miel que se comercializa proviene de otras provincias, en general Córdoba, La Pampa y Santa Fe, entre otras. Algunos productores acopian casi todo el año para vender en estas ferias sumamente concurridas. No existen grandes cadenas de valor ni otros circuitos comerciales. La miel es, a su vez, un producto que puede encontrarse en los diferentes mercados municipales. Algunos fabricantes de productos como barritas de cereales obtienen miel como materia prima de otros lugares, donde existe producción a granel, por los precios más bajos que la producción jujeña. Si bien nuestro país ocupa uno de los primeros lugares en la producción de miel para la exportación, en el Noroeste, particularmente en la provincia de Jujuy, la cantidad de producción comparada con el resto del país es incipiente. Sin embargo, la importancia de la apicultura radica en que se trata de una actividad realizada por familias rurales y periurbanas que pasa de generación en generación y colabora con la generación de ingresos a través de la comercialización en distintas ferias y mercados. De manera que, si bien no existen grandes cadenas de valor ni circuitos comerciales, la apicultura tiene una importancia especial en el acervo cultural de las familias.