Altos Hornos Zapla, de la ilusión al desencanto. Un símbolo de la independencia económica y política y política y su declive

LILIANA BERGESIO; LAURA GOLOVANEVSKY; ALEJANDRA GARCÍA VARGAS

Configuración y reconfiguración socioterritorial de la Argentina en tiempos del bicentenario

Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales (IGEHCS, CONICET/UNCPBA)

Año: 2023;

Altos Hornos Zapla (AHZ), en la provincia de Jujuy, fue el primer centro siderúrgico integral de la República Argentina. Surgió en la década de 1940 bajo la tutela del Estado y a inicios de la de 1990 fue privatizado, cambiando de nombre y modelo socio-productivo. Su relevancia se basa en una doble significación, por un lado, su vigencia en los relatos de quienes formaron de alguna manera parte de su derrotero y por otro la innegable parábola que sus avatares constituyen del anhelo de un desarrollo industrial argentino. En este sentido, AHZ es una experiencia industrial, pero es también un microcosmos de relaciones sociales, económicas y políticas, anclado en un territorio periférico, a juzgar por el lugar ocupado por Jujuy en términos de los poderes económicos y políticos que tuvieron roles centrales a lo largo de la historia argentina.Como marco general es necesario destacar que, desde la década de 1930 hasta mediados de los años setenta, el desarrollo de la República Argentina se llevó a cabo bajo el llamado modelo de industrialización por sustitución de importaciones (o modelo ISI), el cual, pese a sus vaivenes, permitió la consolidación de una distribución del ingreso más equitativa que en el resto de América Latina. En este contexto tuvo lugar la fundación y gradual crecimiento de AHZ, a partir del descubrimiento de mineral de hierro en las Serranías de Zapla, hasta convertirse en un sólido complejo productivo cuya impronta trascendió lo estrictamente económico, estructurando un peculiar entramado político y sociocultural.AHZ se emplazó en la localidad de Palpalá, a catorce kilómetros de San Salvador de Jujuy, ciudad capital de la provincia de Jujuy (noroeste de la República Argentina). Su historia inicia cuando se descubre el mineral de hierro en las serranías cercanas y se dan los primeros pasos hacia su explotación. Este proceso se desarrolló en una etapa de gobiernos de corte nacionalista y con una política favorable al desarrollo industrial, en cuyo marco la posibilidad de tener una industria siderúrgica propia era altamente valorada. Una vez establecida y puesta en producción, la fábrica fue organizada, en diferentes centros productivos, pero conformando una fábrica integrada. Allí la omnipresencia de la fábrica dejaba sus huellas en la ciudad que la acogió y que a su vez se desarrolló en torno a ella: Palpalá. Finalmente, se detiene su expansión durante la década de 1980 concretándose con posterioridad su privatización cambiando la fisonomía local en la década de 1990. En el primer caso, el agotamiento del modelo de industrialización por sustitución de importaciones (modelo ISI) y su reemplazo por políticas de corte neoliberal durante la dictadura militar que detentara el poder entre los años 1976 y 1983, con el correlato de crisis económica, fueron circunstancias que impactaron sobre AHZ. Si bien desde el discurso se insistía con la importancia de AHZ y su rol en el desarrollo regional y nacional, en los hechos la fábrica comenzaba a languidecer. En la década de 1990 este proceso de reducción de AHZ llegó a un abrupto final, con la venta de la empresa y su pase a manos privadas que devino en un cambio paradigmático. Recuperar brevemente este recorrido es lo que proponemos en este texto.