INVESTIGADORES
TORREMORELL Ana Maria
capítulos de libros
Título:
Una herramienta para la evaluación del funcionamiento de los cursos de agua.
Autor/es:
P. GANTES; A. SÁNCHEZ CARO; A. TORREMORELL; M. SCIORRA
Libro:
Dimensiones humanas del cambio ambiental global
Editorial:
Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
Referencias:
Año: 2007; p. 233 - 240
Resumen:
Las actividades humanas pueden afectar la integridad funcional de los ecosistemas, alterando entre otros procesos el de la degradación de la materia orgánica. Éste es en gran medida un proceso biológico que involucra a diferentes comunidades (animales invertebrados, hongos y bacterias) cuya actividad depende de las condiciones ambientales. La velocidad de descomposición puede utilizarse como una variable sintética, que sirva como herramienta para evaluar el impacto de fuentes de contaminación sobre ecosistemas acuáticos. Los cursos de agua, tanto en forma directa como por su condición de receptores de lo que ocurre en las cuencas, están sometidos a presiones ambientales crecientes, derivadas de actividades agropecuarias, industriales y urbanas. Los enfoques tradicionales de control químico exigen variados análisis para los diversos potenciales agentes contaminantes, y han resultado poco eficientes para la adopción de medidas correctivas, por su costo y operatividad; las variaciones en las comunidades biológicas y el uso de indicadores basados en ellas en cambio, permiten evaluar los efectos conjuntos de todos los factores presentes en forma integrada en el tiempo. Si bien estos estudios biológicos aportan información valiosa acerca de la diversidad de los ecosistemas, requieren el trabajo de especialistas para la identificación de los organismos, por lo que resultan difíciles de implementar en reparticiones de control ambiental. En la cuenca media del río Luján, se midió la tasa de descomposición en el río antes y después de la desembocadura de dos arroyos que reciben efluentes de sendas industrias láctea y textil, y de un arroyo sin contaminación aparente. La relación entre las tasas aguas arriba y aguas abajo de los arroyos contaminados es menor que uno, lo que indica una disminución en la velocidad de descomposición. La evaluación de la “salud” del ecosistema a través del proceso de descomposición puede servir como una herramienta más de monitoreo, sencilla, transferible a instituciones encargadas de la gestión ambiental. Esta metodología requiere su readaptación a distintas regiones y ambientes, así como la evaluación de sus alcances, limitaciones y de su consistencia con otras formas de monitoreo. Asimismo, la percepción de los problemas ambientales tradicionalmente se vincula a cambios en la diversidad de las comunidades y es menos frecuente que se relacione con los procesos ecológicos. De modo que resulta de interés la incorporación a los programas de educación ambiental de esta perspectiva, dando a conocer los resultados de la aplicación local de esta línea de trabajo.