INVESTIGADORES
WALL Luis Gabriel
congresos y reuniones científicas
Título:
El análisis de ácidos grasos de lípidos totales como herramienta para caracterizar suelos con distinto manejo en siembra directa.
Autor/es:
FERRARI A; WALL LG
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; II Congreso Nacional de Ecología y Biología de Suelos (CONEBIOS 2); 2011
Resumen:
De los distintos tipos de indicadores de calidad del suelo que se han propuesto, los lípidos son moléculas cuyo análisis no depende del cultivo de microorganismos. Los lípidos presentan una elevada tasa de recambio, por lo cual brindan una información holística y actual de los microorganismos que habitan en él, por lo cual tendrían un alto potencial como marcadores precoces de cambios en el manejo agrícola. El proyecto BIOSPAS tiene como objetivo entender cómo la estructura y función microbiana en el suelo bajo siembra directa están relacionadas con las prácticas agrícolas y las propiedades del suelo. Se definieron tres tratamientos de uso del suelo de acuerdo a la productividad sustentable según los registros de los agricultores: Buenas Prácticas Agrícolas (rotación intensiva de cultivos, reposición de nutrientes y manejo integral de plagas), Malas Prácticas Agrícolas (manejo con tendencia al monocultivo sin reposición de nutrientes ni control de plagas) y Ambiente Natural (sin historia de uso agrícola). Los bloques de los tratamientos se repitieron en cuatro sitios con documentada historia de gestión agrícola, a través de una transecta oeste-este en la zona núcleo del país. Se tomaron muestras compuestas por quintuplicado (0-10 cm). Se analizaron lípidos totales extraídos de las muestras de suelo, y su fraccionamiento en lípidos neutros (usualmente relacionados con tejido de almacenamiento en eucariotas) y en fosfolípidos (relacionados con biomasa viable). Los ácidos grasos se agruparon de acuerdo a los grupos taxonómicos que representan: Gram positivas, Gram negativas, actinomicetes, hongos de micorrizas, hongos en general (saprófitos y patógenos) y protozoos. Los resultados mostraron una mayor concentración de todos los grupos taxonómicos en los ambientes naturales (no perturbados), así como una tendencia a mayores concentraciones en las buenas prácticas agrícolas aunque de manera no siempre significativa estadísticamente. En general se observaron pocas diferencias entre buenas y malas prácticas, excepto en uno de los sitios donde se observó mayor desarrollo de protozoos en las buenas prácticas. Así mismo, el desarrollo de micorrizas fue menor en aquellos sitios donde se practicaba frecuentemente la fertilización de reposición, práctica típica de la buena agricultura. También se observó un mayor valor para los hongos en los sitios de malas prácticas, atribuido al ataque de patógenos. En conclusión, a pesar de las sutiles diferencias entre buenas y malas prácticas en los sitios estudiados (ambas bajo siembra directa), se han podido encontrar algunas diferencias en los ácidos grasos (marcadores taxonómicos) que sugieren una estructuración diferente de microorganismos en los diferentes manejos de suelo. Así, el empleo de lípidos como marcadores taxonómicos tendría un buen potencial para detectar en forma temprana cambios en las comunidades microbianas del suelo como consecuencia de cambios en el manejo agrícola.