VALORACIÓN AGRONÓMICA DE LÍQUIDO DE MACERACIÓN DE MAÍZ (LMM)

NICOLIER, J.; SIMONUTTI, M.; CARRIZO, M.E.; MASOLA, M.J.; IMHOFF, S.

Buenos Aires

Congreso; XVIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo; 2022

AACS

La primera etapa del proceso industrial de molienda húmeda de maíz genera un efluente rico en nutrientes esenciales para las plantas, denominado líquido de maceración de maíz (LMM), que se supuso que podría ser utilizado como fertilizante. El objetivo del trabajo fue evaluar la respuesta del cultivo de maíz al agregado de LMM y verificar tanto la dosis óptima como la capacidad de sustitución que posee con respecto a un fertilizante inorgánico. El ensayo se llevó a cabo sobre un suelo Argiudol típico – Serie Esperanza, que está bajo uso intensivo agrícola-ganadero. El experimento se consistió en bloques (3) con 4 tratamientos distribuidos al azar: T0, sin aplicación de LMM; T1: aplicación de LMM para cubrir el 50% del requerimiento de N de maíz; T2: aplicación de LMM para cubrir el 100% del requerimiento de N de maíz; T3: aplicación de LMM para cubrir el 150% del requerimiento de N de maíz. T2 se definió en función de un rendimiento esperado demaíz en grano de 15.000 kg ha-1, teniendo en cuenta el aporte de N del suelo por mineralización. Se tomaron muestras de suelo antes de la aplicación, 7 días después de la misma y posterior a la cosecha de maíz. Se pudo observar que con el agregado de LMM se incrementó el contenido de N total, de NO3- y P, y levemente la CE y el K en función del incremento de la dosis. El incremento de N total solo se produjo en los primeros 10 cm, el de P y K se verificó hasta los 20 cm y el de NO3- hasta los 30 cm, lo que hace suponer que el movimiento de K se efectuó en los primeros 20 cm como NO3K. Por otro lado, la CE y el Na se incrementaron levemente solo en los primeros 10 cm, muy por debajo de los niveles críticos. Por lo tanto, el agregado de LMM, aún en la dosis máxima, no causó efectos negativos en las propiedades del suelo. Con respecto a la producción, se incrementó tanto el rendimiento en grano como la producción de materia seca del cultivo. La mayor respuesta se obtuvo en T2, con un rendimiento superior al esperado (16.828 kg ha-1). Esto sugiere que el LMM estimuló la actividad microbiana del suelo que mineralizó mayor cantidad de nitrógeno del esperado (+28 kg ha-1), generando un beneficio extra. En T3 se obtuvo un rendimiento menor, respondiendo a la ley de mínimo. Los resultados indican que la aplicación con criterio agronómico de LMM puede sustituir en un 100% la adición de fertilizantes inorgánicos nitrogenados, aportando además otros nutrientes sin afectar negativamente las propiedades del suelo.