INVESTIGADORES
HERRERA Laura Yanina
congresos y reuniones científicas
Título:
PRIMERA EVIDENCIA DEFINITIVA DE ICTIOSAURIOS DEL JURÁSICO SUPERIOR DE ANTÁRTIDA Y SUS IMPLICANCIAS PALEOBIOGEOGRÁFICAS
Autor/es:
CAMPOS L.; FERNÁNDEZ M.S.; HERRERA Y.; GOUIRIC-CAVALLI, S.; O'GORMAN, J.P.; SANTILLANA, S.; ACOSTA BURLLAILE, L.; MOLY, J.J.; REGUERO, M.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; Reunión Científica de la Asociación Paleontológica Argentina 2019; 2019
Institución organizadora:
Asociación Paleontológica Argentina
Resumen:
Los registros de ictiosaurios hallados en Antártida son escasos, encontrándose únicamente tres referencias en la literatura. Las dos primeras mencionan la presencia de una mandíbula de ictiosaurio hallada en las inmediaciones de Longing Gap, sin figurar ni describir el material. El reporte más reciente está basado en el molde de un diente parcialmente preservado encontrado en la Formación Hauberg Mountains, Península Antártica, y sus características impiden la asignación inequívoca a un único grupo de reptiles marinos. En la presente contribución se describen nuevos ejemplares provenientes del Jurásico Superior de la Formación Ameghino (= Nordenskjöld) recuperados en las inmediaciones del Cabo Longing, a metros del refugio Ameghino en la Península Antártica. El especimen más completo (IAA-PV 712) consta de costillas, dos escápulas, un fragmento de húmero y un elemento zeugopodial. Basándonos en la morfología del húmero y la presencia de una cresta deltopectoral, dicho material es referido a Ophthalmosauridae indet. Los materiales restantes corresponden a tres especímenes y están representados por vértebras (IAA-PV 359) y elementos de las aletas (IAA-PV 358, IAA-PV 666), por lo cual son referidos a Ichthyosauria indet. La textura de los huesos y sus pequeñas dimensiones sugieren que se trataba de individuos juveniles. Estos nuevos materiales representan la primera evidencia indiscutible de ictiosaurios en Antártida y la ocurrencia más austral del grupo. Asimismo, confirman la importancia del corredor de Mozambique como posible vía de dispersión alternativa para reptiles marinos, ictiosaurios inclusive, desde el Jurásico Tardío.