INVESTIGADORES
ROLDAN OLARTE Eugenia Mariela
capítulos de libros
Título:
Cultivos Celulares
Autor/es:
ROLDÁN OLARTE, MARIELA; MICELI, D.C.
Libro:
Conceptos teoricos y practicos para el estudio de celulas y biomoleculas
Editorial:
Catedra de Biología Celular- FBQF- UNT
Referencias:
Lugar: San Miguel de Tucumán; Año: 2008; p. 55 - 80
Resumen:
A pesar de que al microscopio electrónico puede observarse la estructura de los orgánulos celulares, la comprensión de la fisiología celular se logra a través del análisis bioquímico y molecular, para lo que se requiere gran cantidad de células. Si la muestra es un trozo de órgano, se mezclarán entre sí fragmentos de todos los tejidos y si, como ocurre en la mayoría de los casos, el tejido tenía células de varios tipos diferentes, se obtendrá una muestra muy heterogénea. Con el objeto de obtener información que sea atribuible a cada tipo celular, los biólogos celulares han desarrollado técnicas de disociación de células a partir de los tejidos y de separación de los distintos tipos celulares. Como resultado de estas técnicas, pueden analizarse poblaciones relativamente homogéneas de células, ya sea directamente o después de que su número se haya incrementado notablemente mediante cultivo. El cultivo de tejidos ha sido considerado durante mucho tiempo como una mezcla de ciencia y arte. Fue considerada inicialmente como una técnica particularmente difícil de aprender. Sin embargo, estas dificultades están hoy en día prácticamente superadas gracias a factores como la disponibilidad de antibióticos, los medios de composición definida, las instalaciones asépticas, dispositivos de cultivo, entre otros. Podemos dividir el cultivo de tejidos en dos grupos de técnicas: el cultivo de órganos y el cultivo de células. El cultivo de órganos se puede definir como el mantenimiento de pequeños fragmentos de tejido u órganos completos in vitro. El cultivo celular es la propagación de células dispersas tanto en suspensión como en monocapas sobre vidrio o plástico. El cultivo celular o cultivo de tejidos, como también se le llama, tiene su origen en el siglo XIX, como un método para el estudio del comportamiento de las células animales libres de las variaciones sistémicas ocurridas dentro del organismo durante su normal homeostasis y bajo el estrés de un experimento. Estas técnicas se iniciaron con el cultivo de fragmentos no disgregados de tejidos, los cuales restringían la mitosis de las células cultivadas y por tanto su crecimiento. Después se realizaron cultivos con fragmentos disgregados de tejidos, los cuales aumentaban el crecimiento celular en cultivo ya que se utilizaban células dispersas; esto fue un gran avance y provocó una explosiva expansión en esta área.