INVESTIGADORES
REGUEIRA Eleonora
congresos y reuniones científicas
Título:
LA GLÁNDULA PAROTOIDEA EN LA FAMILIA AMBYSTOMATIDAE (AMPHIBIA: CAUDATA)
Autor/es:
O'DONOHOE, M.E.AILÍN; GARCÍA CASTILLO, M.; REGUEIRA, ELEONORA; PARRA OLEA, G. ; BASSO, NESTOR G; HERMIDA, GLADYS N
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Argentino de Herpetología; 2021
Resumen:
La piel de los anfibios se caracteriza por la presencia de glándulas acinares (mucosas) y sinciciales (granulares). Estas últimas pueden encontrarse dispersas o bien agrupadas formando macroglándulas, como, por ejemplo, la parotoidea, la cual se la define como una protuberancia ubicada en la región postorbital (RP) de anuros y caudados. Sin embargo, en ciertos anuros que externamente no se evidencia, histológicamente presenta una organización glándular similar a la de una macroglándula. En caudados, el estudio histológico de la parotoidea ha despertado mucho interés, sin embargo, la mayoría de las investigaciones están centradas en especies donde esta macroglándula se observa externamente. A raíz de los antecedentes mencionados surge el siguiente interrogante: ¿cómo será la organización histológica de la piel de la RP en aquellas especies de caudados que no poseen parotoidea evidente externamente? Con el objetivo de dar respuesta a esta pregunta se analizaron muestras de piel de la RP y se comparó con la piel de la región dorsal (RD) en siete especies del género Ambystoma, mediante técnicas para microscopía óptica y electrónica de barrido. Los resultados mostraron que, en todas las especies estudiadas, la piel de ambas regiones presenta gran cantidad de glándulas sinciciales. Éstas se caracterizan por poseer una secreción formada por agrupamientos de gránulos de diferentes tamaños ricos en proteínas. Estas glándulas se agrupan de forma parcial en ambas regiones, con la diferencia que en la RP las glándulas sinciciales son de mayor tamaño. Sin embargo, en A. tigrinum se observó que además de tener glándulas sinciciales más grandes en la RP, éstas se encontraban densamente empaquetadas mientras que no sucedía lo mismo en la RD. Estos resultados revelan que, en salamandras, como en A. tigrinum, pueden presentar macroglándulas no protuberantes en la RP, tal como se observó en anuros.