“La representación del espacio africano en la literatura arltiana de los años treinta”

JUÁREZ, LAURA

Diez lecturas de Arlt, PREMIO EDENOR 2000

Fundación El Libro

Lugar: Buenos Aires; Año: 2000; p. 119 - 143

En los años treinta ingresan de modo claro a la literatura de Roberto Arlt ciertos espacios exóticos y remotos que se oponen a los escenarios ciudadanos, burgueses, tecnológicos y futuristas que habían sido representados en las novelas y cuentos anteriores. En 1935 Arlt es enviado por el diario El Mundo como corresponsal a España y África. En relación con esa experiencia aparecen una serie de textos que introducen el ámbito africano: las aguafuertes que escribió por encargo, algunas de las cuales agrupó bajo el subtítulo “Marruecos” para su publicación en el volumen Aguafuertes españolas (1936), la pieza dramática África (1938), y los cuentos de El criador de gorilas (1941); estas obras presentan entre sus preocupaciones principales la construcción de esa espacialidad nueva y poco transitada por los textos arltianos previos a los treinta. El presente trabajo atraviesa ese corpus y se centra en las ficciones de El criador de gorilas y en estos nuevos escenarios, que no sólo resultan opuestos a los lugares representados en lo que puede considerarse una primera etapa de la producción de Roberto Arlt, sino que también hacen su aparición junto con otras modalidades y procedimientos que empiezan a ingresar en la cuentística por esos años, como el relato de viajes y aventuras, lo fantástico. En otros términos, la representación del  espacio que los textos introducen nos conduce a ciertos procesos por los que estaba pasando la literatura arltiana en esos tiempos, procesos que generan tensiones en el interior de la obra del escritor y ponen en crisis ciertas reglas precedentes. En consideración a los modos en que puede leerse la distancia recorrida entre estas representaciones espaciales y las de los textos previos, se constata que los relatos finales de Arlt borran las huellas de lo moderno y describen de África esas zonas que la vinculan con el pasado; también organizan una mirada diferente donde la perspectiva reemplaza a la visión de contacto, deformada, fragmentaria de las primeras obras. Por lo demás, estos escenarios son nuevos no sólo porque evidencian un distanciamiento de los intereses anteriores, sino también porque el exotismo supone un cambio de estilo, una "estetización" por parte de Arlt, y porque en este movimiento puede verse cómo sus textos procuran un nuevo lugar en la literatura para su proyecto creador y ensayan formas de legitimación: en ellos aparece cierta búsqueda de la belleza, del estilo, la construcción escenográfica y colorista del sitio africano, y también se exhibe un saber de la literatura que remite al modernismo o al imaginario decadente. Finalmente, el trabajo recorre las figuraciones de África que aparecen en las Aguafuertes españolas y la obra dramática África. Allí se inscriben otras formas de representación del escenario africano, diferentes de que prevalecen en las ficciones, lo cual permite constatar que El criador de gorilas constituye el ámbito en que la obra de Arlt se separa de modo más claro de sus reglas anteriores.