VIGILANCIA DE VARIANTES DEL SARS-COV-2 DURANTE LA SEGUNDA OLA DE LA COVID-19 EN ARGENTINA EN EL MARCO DEL PROYECTO PAIS

TORRES C; MOJSIEJCZUK LN; ACUÑA D; ALEXAY S; AMADIO A; AULICINO P; DEBAT H; DUS SANTOS MJ; FAY F; FERNÁNDEZ F; GIRI A; GISMONDI MI; GOYA S; KÖNIG G; LUCERO H; NABAES JODAR MS; PIANCIOLA L; SUÁREZ A; TITTARELLI E; ZUNINO S; PROYECTO PAIS; MISTCHENKO AS; VALINOTTO L; VIEGAS M

Congreso; XIII Congreso Argentino de Virología; 2021

Desde fines del 2020, la emergencia de variantes virales del SARS-CoV-2 cobró una particular importancia sanitaria. En el marco del Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2 (Proyecto PAIS) se realizó la vigilancia molecular de variantes del SARS-CoV-2 en un total de 4405 muestras de la CABA y nueve provincias de Argentina, durante 47 semanas epidemiológicas (SE) que cubrieron el final de la primera ola y la segunda ola completa de la pandemia en el país (SE 44/2020 a SE 37/2021). La estrategia de vigilancia se basó principalmente en la secuenciación por Sanger de una región parcial del gen que codifica para la proteína Spike y que permite la identificación de un conjunto de mutaciones distintivas de las principales variantes de interés y preocupación. Además, se obtuvieron secuencias completas del genoma del SARS-CoV-2 a partir de 593 muestras. Las principales variantes encontradas fueron Gamma y Lambda y, en menor medida, Alpha, Zeta, Epsilon, Iota y, más recientemente, Delta y Mu. Mientras que Gamma dominó en diferentes regiones del país, tanto Gamma como Lambda prevalecieron en el Área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque con una distribución heterogénea dentro de esta región. Los principales linajes que circularon en la primera ola fueron reemplazados casi por completo por variantes emergentes a nivel mundial y regional en un período de pocas semanas. Al final de la segunda ola, Delta y Mu comenzaron a detectarse en casos de transmisión local, lo que acompaña el particular escenario latinoamericano hasta el momento caracterizado por un descenso en el número de casos asociado con el fin de la segunda ola, pero en simultáneo a un aumento de circulación de Delta. Esta estrategia de vigilancia permitió una respuesta rápida, agregó información sobre la expansión de la variante Lambda en América del Sur y contribuyó a la implementación de medidas de salud pública para controlar la propagación de la enfermedad en Argentina.