INVESTIGADORES
CAROL Eleonora Silvina
congresos y reuniones científicas
Título:
APORTE QUÍMICO DESDE UNIDADES MORFOSEDIMENTARIAS DE ALTURA HACIA LA CUENCA DE DRENAJE DE LA HOYA, NOROESTE DEL CHUBUT
Autor/es:
REATO A ; BORZI G; MARTÍNEZ O ; CAROL E
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022
Resumen:
En las cuencas de alta montaña uno de los principales aportes de agua proviene del derretimientode la nieve acumulada en superficie, al que se suma el proveniente de la descarga de agua subterránea en forma de manantiales. Glaciares de roca y otras unidades morfosedimentarias de altura constituyen zonas de recarga, almacenamiento y distribución del agua subterránea en las cuencas de alta montaña. El aporte desde una u otra geoforma no sólo influye en las variaciones estacionales en los caudales de agua, sino también en la química del agua (Brighenti et al. 2021). En la cuenca del circo glacial del cerro La Hoya (Cordillera Nordpatagónica del Chubut) el agua de deshielo y de manantiales que surgen desde glaciares de roca y otras unidades morfosedimentarias de altura presentes en el sitio, se encauza formando arroyos que sustentan a ambientes de mallines (Reato et al. 2021), así como también constituyen la principal fuente de agua para consumo de la localidad de Esquel (Fig. 1). El objetivo del trabajo fue evaluar las variaciones hidroquímicas de manantiales y arroyos, según su asociación o proveniencia desde glaciares de roca u otras unidades geomorfológicas de altura. Mediante el uso de imágenes satelitales y trabajos de campo se realizó el mapeo geomorfológico de detalle del cerro La Hoya, donde se identificaron también todos los cursos superficiales y manantiales dentro del área de estudio. Durante diciembre del 2020 se extrajeron muestras de agua de los manantiales y arroyos, registrando las unidades geomorfológicas asociadas a estas fuentes de agua, repitiendo el muestreo en los mismos puntos durante marzo y mayo del 2021. En las muestras de agua se midió la conductividad eléctrica (CE) y pH y se determinó el contenido de elementos mayoritarios y nutrientes disueltos (nitratos y fosfatos). El drenaje superfi cial de la cuenca estudiada está defi nido por un conjunto de arroyos de carácter permanente que fluyen entre geoformas periglaciales, reconociéndose en base al mapeo glaciares de roca, lóbulos de solifluxión, protalusrampart, laderas de solifluxión, laderas de detritos, flujos de detritos, morenas y depósitos de till. Los glaciares de roca mapeados fueron clasificados en base a características geomorfológicas, en inactivos y fósiles, aunque no se midió de manera directa la presencia de permafrost en aquellos catalogados como inactivos. Las determinaciones hidroquímicas muestran que tanto en el agua de los arroyos como en la de los manantiales el pH se mantiene en valores cercanos a la neutralidad (Fig. 2A). Si bien en todos los muestreos los valores de CE son bajos (inferiores a 100 μS/cm), existe un aumento en la CE de diciembre de 2020 a mayo 2021 (Fig. 2B), tendencia que es acompañada por los iones Ca2+ y HCO3- (Fig. 2C y 2D), los cuales son los iones más abundantes y determinan la dominancia de facies bicarbonatadas cálcicas. Los SO4 2- también siguen una tendencia similar, aunque menos marcada, mientras que Cl- tiende a disminuir hacia el mes de mayo, encontrándose ambos iones en bajas concentraciones (Fig. 2E y 2F). Los otros iones mayoritarios se presentan en muy bajas concentraciones y no presentan tendencias marcadas (Fig. 2G-2I). Respecto de los nutrientes, el contenido de NO3- y de PO4 3- tiende a aumentar levemente de diciembre 2020 a marzo 2021, registrándose las mayores concentraciones en ambos iones en el agua proveniente de manantiales (Fig. 2J y 2K). Los resultados obtenidos muestran que la química del agua responde a los diferentes aportes de agua que recibe la cuenca. El muestreo de verano (diciembre) representa un periodo con mayor aporte del deshielo estacional con agua de baja CE y cuyos contenidos iónicos pueden asociarse en parte a los componentes de la nieve y efectos del aerosol. Durante el final del verano / otoño (muestreos de marzo y mayo), el sitio prácticamente no mantiene nieve en superficie y los arroyos son sostenidos principalmente por la descarga de agua subterránea en manantiales (Reato et al. 2021). Estas fuentes de agua subterránea que han estado en contacto con los sedimentos de las geoformas deposicionales de altura presentan mayor CE, la que se atribuye a la disolución de carbonatos de calcio dispuestos en la matriz fina que compone a estas geoformas. No se descarta que parte del agua subterránea provenga, en algunos casos muy puntuales, del derretimiento de permafrost. Se destaca el ingreso de NO3 - y PO4 3- desde los manantiales, los que aportarían nutrientes hacia los ambientes de mallines. Estos resultados permiten concluir que en cuencas sin glaciares o donde la presencia de permafrost está muy limitada o ausente, como es el caso de la cuenca de La Hoya, los glaciares de roca, y otras geoformas de altura asociadas, constituyen unidades hidrolitológicas de gran importancia en el sostenimiento hidrológico de los arroyos de alta montaña que, en casos como el aquí estudiado, constituyen fuentes de abastecimiento esencial para asentamientos urbanos.