INVESTIGADORES
MIRANDA Marisa Adriana
congresos y reuniones científicas
Título:
Del otro lado, el monstruo. Aspectos del discurso dictatorial argentino (1976-1983)
Autor/es:
MARISA ADRIANA MIRANDA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; V Jornadas de reflexión. Monstruos y monstruosidades; 2014
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género. Facultad de Filosofía y Letras, UBA
Resumen:
El concepto de inmunidad leído desde una aproximación a la clave neofoucaultiana de Roberto Esposito, nos invita a indagar diversos aspectos íntimamente relacionados con su expresión en un concreto marco dictatorial. Así, entendemos, que esa idea involucra una visión organicista de la sociedad, desde donde adquieren significativa dimensión metáforas que remiten a concebir a aquélla como un ser vivo, con potencialidad de enfermarse y de curarse, de ser infectado y de desarrollar mecanismos internos de defensa ante la eventualidad de perder la vida, o, para decirlo en términos evolucionistas, de no triunfar en la struggle for life, esa cara contienda que nos fuera advertida por el darwinismo social (si aún cabe denominarlo así). Siendo, entonces, la noción de inmunitas entendida como la refractariedad de un organismo a contraer una enfermedad, resulta de fundamental importancia para nuestro abordaje focalizar la indagación en el par antitético yo-otro tan trabajado por Tzvetan Todorov. Se impone, de esta manera, determinar con precisión quiénes forman esas categorías en pugna, que, en definitiva, no son más que burdas agrupaciones arbitrarias, firmemente condicionadas la voluntad del emisor del discurso inmunitario. Esa precisa definición del yo a preservar y del otro a destruir implica reconocer una clara competencia -también, si se quiere, pensada en términos biológicos- en la cual sólo uno de esos grupos podría subsistir; y presuponer, a la vez, cierta vulnerabilidad del primero ante una amenaza más o menos concreta del segundo. De esta manera, el  otro es presentado como una entidad que (actual o potencialmente) ataca, perjudica, invade, y, en definitiva, pone en peligro la integridad del yo. Es decir, siguiendo con la metáfora biologicista, adquiere la categoría de  plagático; neologismo que se identifica con lo nefasto, lo dañino, lo tanático, lo apocalíptico, lo escatológico. En definitiva, con aquello que, leído desde lo social, hace peligrar el orden vigente.             Si subsumimos estas reflexiones a un concreto marco dictatorial, se advierte, pues, que el problema fundamental a resolver consiste en inmunizarse de un otro amenazante que, asociado a su investidura invasiva, se convierte en monstruo. De esta manera, el monstruo se presenta como el enemigo, el excluido del poder, y sobre quien éste decide -desde una metafísica y una práctica eugenésica de la dominación- controlarlo, someterlo; retomándose, así, la tradición clásica del poder, su exaltación de la guerra para sujetar al monstruo y para destruir la libertad, aun cuando, según Antonio Negri, su destrucción se vería imposibilitada dado que, el monstruo, se sostiene en una genealogía indestructible del porvenir. Dicho esto, revisaremos aquí algunos aspectos del discurso de la última dictadura cívico-militar argentina, concentrándonos para ello en fuentes documentales pertenecientes a dos particulares espacios temporales que comparten una más que evidente continuidad ideológica: el de la toma del poder (1976) y el de su entrega al gobierno democrático (1983). Veremos, entonces, que a partir del concepto de otredad que presidió la retórica utilizada en este contexto se procuró conformar un cuerpo social inmunizado; sólo concebible, claro está, asociado a la homogeneidad ideológica.