Bartolomé Bosio, un heterodoxo en el campo eugénico argentino del período entreguerras

MIRANDA, MARISA ADRIANA

San Carlos de Bariloche, Argentina

Jornada; XII Jornadas Interescuelas y Departamentos de Historia; 2009

Universidad Nacional del Comahue

A partir de las demostraciones provenientes diversas investigaciones que vieron la luz en los últimos tiempos que prueban la constitución de un campo eugénico argentino monopolizado, hacia los años 30 del siglo pasado, por la biotipología italiana de Nicola Pende, nos proponemos en este trabajo responder uno de los interrogantes que más han preocupado a la historiografía reciente. Así, uno de los debates actuales en nuestro medio se centra en relativizar aquella monopolización del campo, advirtiendo que esa adscripción de prestigiosos médicos no era más que un pensamiento epocal distante, si se quiere, de las gradaciones y jerarquizaciones de seres humanos inmanentes a las hipótesis pendeanas. En este sentido, se construye la tesis que plantea como ineludible la relación entre higiene y eugenesia, no sólo a nivel político, sino también epistemológico. Sin embargo, es precisamente esa fatalidad cognoscitiva, esa imposibilidad de cuestionamientos, esa aceptación dogmática, lo que trataremos de poner aquí a debate. Para ello nos valdremos de la posición de un médico rural, el Dr. Bartolomé Bosio, quien compartía espacios, publicaciones e instituciones del campo disciplinar con muchos de los más conspicuos eugenistas del medio pese a lo cual no escatimaba ácidas críticas a esa teoría.La figura de Bosio nos permite, pues, demostrar algunas de las diversas fisuras que presentaba aún para los contemporáneos el paradigma eugénico de sesgo biotipológico dominante en la Argentina del período entreguerras. Fisuras que, dicho sea de paso, eran advertidas desde los mismos órganos de difusión empleados por los representantes de la ortodoxia eugénica argentina, concentrada por entonces, en la emblemática Asociación Argentina de Eugenesia, Biotipología y Medicina Social. En efecto, esta entidad, pionera en la institucionalización de la vertiente eugénica italiana en nuestro país, puede ser considerada generatriz y vocera de un pensamiento ortodoxo que, por momentos, tendió a convertir al campo eugénico en aparato; mientras que desde los cuestionamientos irónicos de aquel médico de Necochea, se advierte una construcción heterodoxa que, con independencia de su significativa desarticulación, estaba habilitada para cuestionar desde los mismos espacios, aquella disciplina que, so pretexto de detectar los defectos ocultos que tendrían los individuos determinados a la exclusión, pretendió estratificar biológicamente a la sociedad.