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La intensiva aplicación de biocidas en los sistemas agrícolas, si bien resulta en un beneficio para el control de plagas, constituye un grave riesgo para la salud humana, la integridad de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad. Teniendo en cuenta que los anfibios son altamente sensibles a distintos agentes fisicoquímicos, la presencia de plaguicidas en el ambiente puede generar condiciones que afecten su supervivencia. El 2,4-D es un eficaz herbicida para el control de malezas agrícolas, el manejo de bosques y el control de vegetación acuática y es utilizado en una gran variedad de compuestos comerciales. Es análogo a las auxinas vegetales, obstruye la actividad enzimática, la producción de energía y la división celular provocando el crecimiento anormal y muerte de la planta. El 2,4-D interfiere asimismo con el metabolismo de organismos no blanco. En este contexto, el objetivo del presente trabajo fue evaluar los efectos letales y teratogénicos del herbicida 2,4-D y un formulado comercial (Esternon Ultra) durante el desarrollo embrionario de Bufo arenarum, por medio del test ANFITOX. Para este propósito se expusieron grupos de 15 embriones (por duplicado) a partir de estadío de 2 blastómeros (E.3), y hasta completar el estadío de opérculo completo (E.25), a un rango de concentraciones de 1 a 7,7 mg/L 2,4-D para el principio activo (p.a.) y de 0,5 a 3,85 mg/L 2,4-D para el formulado comercial, más los correspondientes controles en Solución ANFITOX (SA) y acetona. A partir de los datos de mortalidad y teratogénesis obtenidos se estimaron los valores NOEC que resultaron en 4,5 y 0,5 mg/L de 2,4-D para el p.a. y Estrenon Ultra respectivamente. Al finalizar los ensayos, alrededor de 20% de los embriones expuestos a concentraciones inferiores a 1,38 mg/L, para el formulado y 4,.5 mg/L, para el p.a., presentó alteraciones como: edemas generalmente acompañados por malformación o agenesia de órganos internos, incurvaciones del eje, subdesarrollo general y/o microcefalia asociada con agenesia de ojos y/o malformación de las estructuras bucales. En conclusión, podemos decir que el formulado comercial resultó alrededor de 9 veces más tóxico que el p.a. solo y que ambas sustancias tienen una alta capacidad teratogénica. Este trabajo destaca la importancia de realizar evaluaciones ecotoxicológicas con especies nativas incluyendo los estadios tempranos del desarrollo ya que representan las etapas del ciclo vital más susceptibles a noxas y de evaluar los efectos tóxicos no solo de los p.a. sino de los formulados comerciales, que son los compuestos a los cuales estarán expuestos los organismos en su ambiente natural.

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