Estudio comparativo de la toxicidad de dos insecticidas sobre un anfibio autóctono

ARONZON C.M; SVARTZ G.; PERÉZ COLL C.S.

Buenos Aires

Congreso; Congreso de Ciencias Ambientales -COPIME 2011; 2011

COPIME

En las últimas décadas, el desarrollo agrícola produjo una importante expansión de la barrera agropecuaria intensificando el uso de agroquímicos. Sin embargo, el empleo inapropiado y excesivo de insecticidas puede derivar en efectos adversos sobre la salud humana y organismos no blanco, poniendo en riesgo la biodiversidad. Desde los años ´60 se viene alertando acerca de una importante declinación de las poblaciones de anfibios a nivel mundial, siendo una de las posibles causas la presencia de plaguicidas en el ambiente. El Endosulfán es un compuesto organoclorado sintético de amplio uso como insecticida tanto en jardines como con fines agrícolas, considerado un Compuesto Orgánico Persistente y catalogado como compuesto altamente peligroso. Actúa como antagonista del canal de Cl- regulado por GABA interrumpiendo la transmisión de impulsos entre neuronas. Por otra parte, el Diazinón es un insecticida organofosforado de amplio espectro, intensamente utilizado no solo con fines agrícolas y veterinarios sino también domésticos. Su mecanismo de toxicidad es mediante la inhibición de la enzima acetil-colinesterasa. Ambos insecticidas afectan el funcionamiento del SNC. Con el fin de evaluar comparativamente la toxicidad de ambos insecticidas se realizaron bioensayos de toxicidad aguda (96h), crónica corta (168h) y crónica (21 días), exponiendo 10 larvas tempranas (Estadio 25) por triplicado de Rhinella arenarum, un anfibio autóctono, a soluciones con Endosulfán y Diazinón. Para la exposición aguda, la CL50-96h del Diazinón fue de 9,436 (8,647-9,963)mg/L, mientras que para el Endosulfán resultó en solo 0.637 (0,588–0.683)mg/L. A las 168h, las CL50 para el Diazinón y el Endosulfán fueron de 6,614 (6,220-6,949) y 0,334 (0,301-0,407)mg/L, disminuyendo significativamente en ambos casos hasta una CL50-504h de 1,922 y 0,010mg/L, respectivamente. En ambos casos se observó principalmente comportamiento anormal asociado al efecto neurotóxico, expresado en movimientos erráticos, contracciones espasmódicas, y ausencia de respuesta a estímulos. Si bien para el Endosulfán estos efectos se observaron desde las 24h a partir de 0,01mg/L, para el Diazinón se observó más marcadamente a partir de 9mg/L desde las 48h. También se observó una marcada reducción en la talla, probablemente correlacionada con falta de ingesta. El Diazinón tuvo un marcado efecto sobre la osmoregulación dando lugar a severas hidropesías. Estos resultados están en línea con las decisiones tomadas para las restricciones de los usos de estos insecticidas: La extrema toxicidad del Endosulfán promovió la prohibición de su uso en todo el mundo, mientras que se prohibió el uso domiciliario del Diazinón. Los resultados indican: 1) La alta susceptibilidad de los anfibios en las etapas tempranas del desarrollo larval a estos insecticidas, principalmente al Endosulfán; 2) La elevada toxicidad del Endosulfán, que resultó entre 20 y 200 veces mayor que la del Diazinón, dependiendo del tiempo de exposición; 3) La interferencia del Diazinón sobre la osmoregulación y de ambos insecticidas sobre el SNC, efectos que si bien no son letales a corto plazo, aumentan la vulnerabilidad de los individuos a los predadores y agentes de estrés secundarios, lo que podría poner en riesgo la sobrevida de las poblaciones de nuestro sapo común americano.