INVESTIGADORES
VILLAR Diego
capítulos de libros
Título:
Introducción
Autor/es:
PABLO SENDÓN; DIEGO VILLAR
Libro:
Al pie de los Andes. Estudios de etnología, arqueología e historia
Editorial:
Itinerarios - ILAMIS
Referencias:
Lugar: Cochabamba; Año: 2013; p. 1 - 7
Resumen:
Han pasado ya los tiempos en que podían oponerse las tierras altas y bajas sudamericanas como universos independientes e incluso antagónicos. Los queros andinos rebosan de chunchos mientras los mitos panos, tacanas y arawak vuelven una y otra vez sobre los actos ambiguos de unos incas misteriosos cuyo perfil opaco jamás termina de aclararse. No se trata sólo de representaciones. Técnicas alfareras, metales, textiles, plumas, coca, curare, alimentos, especias, bienes suntuarios, topónimos, gentilicios, rituales, cónyuges, categorizaciones étnicas, conocimientos terapéuticos, mano de obra, dialectos, lenguas francas: las ciencias sociales no cesan de encontrar redes de circulación, intercambio y alianza en el sentido más amplio del término. Durante las fases preincaica, incaica, española y republicana, una sucesión intermitente pero continua de oleadas migratorias une lo alto y lo bajo por causas múltiples: presiones demográficas, la ampliación productiva a nuevos pisos o nichos ecológicos, la propia pulsión expansiva de la organización sociopolítica indígena, la búsqueda utópica de riquezas fabulosas, guerras, epidemias o aun la puja inflexible de los frentes colonizadores, que incrementa la complejidad inicial combinándola con las lógicas de funcionamiento propias de los mercados coloniales y republicanos. Desde el punto de vista de la larga duración, las fronteras relativas, la hibridación, la simbiosis, el mestizaje, el multilingüismo y todos los procesos de síntesis que componen el paradigma contemporáneo de la etnogénesis son actualmente un punto de partida más que una conclusión. Lejos de la razón insular atribuida a los presuntos esencialismos (culturales, lingüísticos, étnicos), la exégesis se ve obligada a apelar un imaginario relacional cifrado en redes, rompecabezas, cadenas, telarañas, complejos, sistemas, macroconjuntos y archipiélagos verticales, horizontales o fractales. Más allá de la fortuna circunstancial de las categorías, lo cierto es que en todos los casos procuran aumentar el foco analítico cambiando la escala de la observación de lo particular a lo regional: de las tribus o las etnias a las confederaciones, las redes de intercambio y hasta los imperios, se trata de forjar una articulación sui generis en la cual ?más que nunca? el todo es más que la suma de las partes. Sin embargo, no se trata de rastrear el origen preciso de la oposición canónica entre la civilización andina (asociada en bloque con la complejidad y la diferenciación social, la centralización, la jerarquía) y la barbarie de los llanos (asociada respectivamente con la simpleza, la atomización, la autarquía, el igualitarismo). Lo que importa en todo caso es que el presente generaliza la voluntad de desmontar los viejos esquemas rígidos, y que el estudio del juego variable de las articulaciones entre las poblaciones de las llamadas tierras altas y tierras bajas se ha erigido en un campo de investigación americanista por derecho propio. Sin embargo, en lugar de constituir un terreno firme y unívoco, lejos está por ello de haber agotado sus posibilidades heurísticas por una serie de aporías y problemas diversos que deben explorarse: procesos diferenciales de construcción de identidades étnicos regionales, nacionales, disparidad de la información fáctica, la dificultad de articular consistentemente lo general y lo particular, la falta de consensos conceptuales, o los problemas implícitos la reducción de la complejidad social a fórmulas atractivas pero simplificadoras que privilegian una causa determinante de explicación (el medioambiente, la mente andina, la alteridad constituyente, la familia lingüística, el Estado, la ontología, etc.).