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En el marco de la Iniciativa Pampa Azul, y con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre el off-shore del Margen Continental Argentino (MCA), se realizaron diferentes campañas geológicas y geofísicas a bordo del buque A.R.A Austral (GTGM_YTEC). Este trabajo presenta las asociaciones de microorganismos calcáreos (recientes y fósiles) recuperadas en dos testigos, con el objetivo de interpretar la edad y el paleoambiente, caracterizar las formas marcadoras, su distribución y abundancia. Esta información, junto a la caracterización litológica de los gravity core, permitirá avanzar sobre la interpretación paleoambiental y paleoceanográfica de este sector del Océano Atlántico Suroccidental. Los testigos analizados se denominan AU_GEO02_GC24 y AU_GEO02_GC22 y fueron extraídos en el sector patagónico del MCA (58,2471°O 47,321°S y 58,5773°O 46,4945°S), a una profundidad de 2.400 metros aproximadamente (talud inferior). Los mismos comprenden secuencias de 427 y 613 cm de espesor respectivamente. Luego de la apertura de los testigos se procedió a la toma de muestras para estudios bioestratigráficos extrayendo material de la base y el techo de cada tramo de 1 m de largo. En función de la descripción litológica se tomaron muestras adicionales para estudios de mayor detalle. Se extrajeron 10 ml de sedimento para el análisis de la microfauna y 5 ml para el estudio de nanofósiles calcáreos. La cuantificación granulométrica se realizó con un analizador láser de tamaño de partículas CILAS 1190 (SHN) que permitió definir para cada muestra las proporciones relativas de arena, limo y arcilla, junto a otros parámetros estadísticos.En el testigo AU_GEO02_GC24 se registraron 36 especies de foraminíferos, 24 bentónicos y 12 planctónicos. Los valores de abundancia fluctuaron entre 5 y 18.750 y la riqueza específica entre 4 y 11. Este testigo presenta una asociación bien preservada y de baja diversidad, asociada a una gran riqueza y abundancia de radiolarios. Con relación a los nanofósiles calcáreos, se recuperaron un total de 28 taxones con valores de riqueza específica que variaron de 3 a 9. La abundancia es muy alta en el techo y en la base del testigo, las asociaciones están bien preservadas y se reconocieron abundantes microfósiles silíceos. En el caso del testigo AU_GEO02_GC22, desde el punto de vista micropaleontológico, se identificaron 44 especies de foraminíferos, 35 bentónicas y 9 planctónicas. Los valores de abundancia fluctuaron entre 392 y 24.494 y la riqueza específica entre 7 y 20. La preservación de los ejemplares es buena, con una diversidad moderada a baja; existe un marcado dominio de las formas planctónicas en la totalidad del testigo. Se registraron asociados radiolarios y ostrácodos. En el caso de los nanofósiles calcáreos, se reconocieron 43 taxones y los índices de riqueza específica variaron entre 3 y 12.De la integración de los resultados micropaleontológicos se interpreta que el testigo AU_GEO02_GC24 tendría una edad Mioceno tardío en la base, posiblemente correspondiente a la biozona NN11, de acuerdo con la primera ocurrencia de Discoaster variabilis y la presencia de Discoaster quinqueramus. Por encima (desde los 365 hasta los 185 cm) se reconocen niveles con escasos foraminíferos bentónicos, entre los que se destaca Pyrgo murrhina (Mioceno medio Holoceno). La presencia de Discoaster pentaradiatus a los 280 y 185 cm, y la última ocurrencia de Reticulofenestra pseudoumbilicus a los 185 cm, permiten restringir la edad del intervalo al Mioceno tardío - Plioceno temprano, biozonas NN12 a NN15. A los 224 cm se observa un cambio litológico abrupto: por debajo de ese nivel (224 427 cm) el sedimento es limo arcilloso con proporción de arena < 5% en promedio; por encima (0 224 cm) es limo arenoso con proporciones de arena >30% en promedio. La edad del testigo entre los 180 y 30 cm es indeterminada, ya que no se recuperaron microfósiles calcáreos, pero se reconoció un acmé de radiolarios (1.600 4.800 ejemplares), lo que estaría indicando una profundización en el ambiente de deposición. Hacia el techo se reconocen sedimentos portadores de una fauna característica del Cuaternario, con el foraminífero planctónico Globorotalia truncatulinoides y el cocolitofórido Emiliania huxleyi, lo que permite asignar una edad Pleistoceno medio - Holoceno al techo de la secuencia, biozona NN21. En el testigo AU_GEO02_GC22, la base (610 590 cm) resultó estéril y no fue posible precisar su edad. Hacia arriba, los niveles comprendidos entre los 570 y 460 cm presentan formas bentónicas que pueden ser asignadas al Mioceno medio/tardío Plioceno temprano, como Anomalinoides alazanensis, Orthomorphina antillea, Pyrgo murrhina y Uvigerina hispida. Asociadas, se hallaron formas planctónicas de amplio rango que no permiten acotar la edad del tramo. Entre los nanofósiles calcáreos, se registró la mayor diversidad de discoastéridos, los cuales permiten restringir la edad al Mioceno tardío Plioceno temprano, biozonas NN11 a NN14. Hacia arriba se destaca el desarrollo de un nannofossil ooze en el intervalo comprendido entre 453 y 406 cm, constituido en más de un 90% por protococolitos de Noelaerhabdaceae. Desde el punto de vista litológico, este nivel se caracteriza por presentar sedimentos arcillosos-limo arcillosos muy bioturbados. Se prevé realizar un estudio detallado de este intervalo, ya que sus características tanto sedimentológicas como faunísticas son únicas y estarían indicando el desarrollo de condiciones ambientales muy particulares. Desde este nannofossil ooze y hasta los 220 cm la edad del tramo correspondería a un Plioceno temprano a Pleistoceno temprano (biozonas NN15 a NN16), de acuerdo con los nanofósiles calcáreos, en particular, se destaca la última ocurrencia de Discoaster tamalis a los 220 cm. A partir de los 240 cm se observa la primera ocurrencia de G. truncatulinoides, lo que estaría marcando el límite Plioceno/ Pleistoceno. Este intervalo también presenta abundantes microfósiles silíceos (diatomeas, silicoflagelados y radiolarios). Las muestras comprendidas entre los 215 y 25 cm resultaron estériles para microfósiles y nanofósiles calcáreos. Se infiere por posición estratigráfica una edad correspondiente al Cuaternario. En esos mismos niveles se registró una gran cantidad de radiolarios, indicando una profundización en el ambiente de deposición. El techo del testigo (20 0 cm) posee gran cantidad de foraminíferos planctónicos entre los que se destaca G. truncatulinoides, asociada a una gran abundancia del cocolitofórido E. huxleyi, lo que permite establecer una edad Pleistoceno medio a Holoceno (biozona NN21) para este intervalo. Los dos testigos estudiados registraron un rango de edad que abarca desde el Mioceno tardío hasta la actualidad (Figura 1). Ambas sucesiones se depositaron en ambientes marino-profundos, áreas de talud con profundidad variable entre batial y abisal. En ellos fue posible observar variaciones en la abundancia y diversidad de la microfauna, asociada a fluctuaciones climáticas (períodos fríos/cálidos) acontecidas en el área de estudio. Estas variaciones se evidencian con el aumento en la frecuencia de formas de aguas templadas (Globorotalia inflata) en detrimento de formas típicas de aguas frías (Neogloboquadrina pachyderma), indicando la presencia de aguas transicionales. Se destaca el desarrollo de niveles blancos correspondientes a un nannofossil ooze, que ya ha sido reportado para el área de estudio, pero asignado a edades más jóvenes. El estudio detallado de estos niveles en el MCA permitirá comprender mejor las condiciones de deposición y establecer si estas guardan relación con eventos paleoclimáticos/paleocenográficos de escala global.

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