La gestión de las plagas

MARÍA VICTORIA LANTSCHNER; JOSÉ MARÍA VILLACIDE; ANDRÉS MARTINEZ

Manual de Buenas Prácticas para el manejo forestal sustentable de plantaciones, con énfasis en la conservación de la biodiversidad en la región de la Patagonia.

Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Unidad para el Cambio Rural

Lugar: Buenos Aires; Año: 2015; p. 390 - 420

Los insectos conforman el grupo de animales más diverso y abundante del mundo, con alrededor de un millón de especies conocidas. Esta gran diversidad es, en parte, consecuencia de la respuesta evolutiva de este grupo a la gran variedad de ambientes y recursos disponibles, lo que ha promovido la generación de una amplia gama de adaptaciones específicas. Un reflejo de esto puede observarse por ejemplo, dentro del grupo de los insectos fitófagos, los cuales tienen hábitos de alimentación marcadamente distintos, entre los que se encuentran barrenadores de madera, comedores de polen y succionadores de savia, entre otros.El ambiente forestal ofrece una importante variedad de nichos ecológicos para los insectos, y como tal presenta una amplia diversidad de especies. La mayoría de éstas, poco visibles por sus hábitos o abundancia, cumplen papeles específicos dentro de la dinámica del bosque. Sin embargo, una pequeña fracción de insectos es reconocida por su impacto negativo sobre el recurso forestal. Estas especies son comúnmente denominadas "plagas" y pueden generar pérdidas económicas de distinta intensidad tanto por su efecto directo sobre el bosque, como por su impacto sobre la biodiversidad o la cadena productiva (por ejemplo, pueden afectar el estatus sanitario de una región). Algunas especies exóticas en un determinado ambiente puede constituirse como "invasoras". Estas especies poseen una serie de atributos ecológicos que pueden generar impactos de mucha mayor amplitud, en términos de intensidad y extensión de daño sobre el recurso forestal. Características como su capacidad reproductiva y de dispersión o la dinámica de las poblaciones, promueven que estas especies sean quizá, el principal objetivo de los programas de gestión sanitaria.