INVESTIGADORES
CAMPERO Maria Belen
congresos y reuniones científicas
Título:
::. Platón y el otro femenino
Autor/es:
CAMPERO, MARÍA BELÉN
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Congreso; XIV Congreso Nacional de Filosofía; 2007
Institución organizadora:
AFRA
Resumen:
Platón, en su obra República, construyó un modelo de ciudad ideal, y admite en él la posibilidad de que las mujeres accedan a la guerra y la política, ámbitos de los cuales en la ciudad real estaban disponibles sólo para los hombres. Este trabajo busca responder por qué Platón les otorga tales lugares. Se descarta la posibilidad de que haya estado influenciado por algún modelo político anterior o contemporáneo a él. Se percibe que Platón en el análisis del origen de la ciudad, plantea que para formación es necesario que un hombre se una a otro, un otro diferente por naturaleza, y es precisamente ahí en donde se considera la inclusión dela mujer, como diferente,como parte integrante del. Por todo, para responder por qué se piensa a la mujer incluida como diferente, y por qué como otro, será necesario citar a Platón: “la ciudad tiene su origen en que cada uno de nosotros no se basta a sí mismo y necesita de muchas otras cosas (...) un hombre se une a otro llevado por una necesidad, y a otro llevado por otra necesidad diferente, y como las necesidades son varias, su multiplicidad reúne a muchos hombres en un mismo lugar, que se asocian para ayudarse entre sí, y a esta sociedad le damos el nombre de ciudad”. Como puede verse la ciudad se forma por la necesidad de un otro, naturalmente diferente; esta asociación es exactamente necesaria porque se precisa de un que complemente al uno que no se autoabastece. Este, con el que el uno se asocia, es naturalmente diferente, porque son las necesidades y las aptitudes por naturaleza heterogéneas. Se responde a la primera de las preguntas al pensarse a la mujer incluida en el, que como se pudo observar es por naturaleza diferente. En cuanto a la inclusión, se considera, en principio, que Platón da suma importancia a la reproducción, entendiéndola como medio fundamental para el indispensable mejoramiento de la especie y, como consecuencia, de la ciudad; por tanto, ya que como ésta tiene su origen, por naturaleza, en la unión sexual de hombres con mujeres, la mujer no podría estar sino incluida en la asociación. Un segundo momento de inclusión, más activo y, en el cual podría considerarse su participación en la guerra y en la política, sería cuando Platón da cuenta de que no hay, en la organización de la ciudad, ocupación alguna destinada exclusivamente a la mujer o al hombre en relación a su sexo, sino que las aptitudes naturales están distribuidas igualmente entre los dos sexos. Y que lo más ventajoso para la ciudad que proyecta sería que hubiera hombres y mujeres lo más perfectos posibles, la cual, se conseguiría a través de la educación de ambos. Es la asociación necesaria entre personas diferentes, no autosuficientes, lo que le permite a Platón construir o idear, desde un todo ampliado, una ciudad lo más justa y más feliz posible.