INVESTIGADORES
TATIAN Diego
congresos y reuniones científicas
Título:
“Aliquid. Conjetura sobre una práctica intuitiva”
Autor/es:
DIEGO TATIÁN
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; Quinto Coloquio Internacional Spinoza; 2008
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones de la Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Uno de los principios a los que el nombre de Spinoza se halla inexorablemente unido es el que, tal vez como una traspolación del principio de inercia , se formula lacónicamente en la proposición 6 de Ética III: “Cada cosa, en cuanto está en ella, se esfuerza por perseverar en su ser” (Unaquaeque res, quantùm in se est, in suo esse perseverare conatur). Esto significa: nada hay en una cosa singular que pueda suprimir su existencia, y nada resulta más alejado del spinozismo que el aserto hegeliano según el cual toda cosa es enemiga de sí misma y quiere dejar de ser lo que es para devenir lo que no es, lo otro de sí. En efecto, “que el hombre se esfuerce, por una necesidad de su naturaleza, en no existir o en cambiarse en otra forma, es tan imposible como que de la nada surja algo” (E, IV, 20, esc.). La destrucción de una cosa singular se debe sólo a su incompatibilidad actual con una causa exterior -o un conjunto de causas exteriores- cuyo poder de destruirla es necesariamente mayor que el suyo de resistir esa destrucción y, por tanto, perseverar en el ser. O, para decirlo con las palabras a la vez sencillas y trágicas del axioma que preside la parte IV de la Ética sobre la “fuerza de los afectos”: “En la naturaleza no se da ninguna cosa singular sin que se dé otra más potente y más fuerte. Dada una cosa cualquiera, se da otra más potente por la que aquella puede ser destruida”. Por consiguiente, el conatus o la existencia actual de una cosa singular -que no es sino un poder de perseverar, de afectar y de producir efectos- no implica la finitud sino una duración indefinida. Asimsmo, es afirmación absoluta de la potencia infinita de la sustancia, presencia inmanente de la causa en el efecto que puede ser así experimentado, sentido y (auto)concebido in Deo bajo la especie de la eternidad, y en cuanto tal no implica la duración ni es posible derivar su existencia de sí mismo –antes bien, la existencia y la perseverancia en ella de las cosas singulares no se hallan implícitas en su naturaleza sino que resultan de la infinita productividad y potencia de Dios (E, I, 24, corol.). Spinoza pareciera emplear los términos conservatio y perseverantia de manera indistinta como virtud primaria del conatus. ¿Debemos entender la perseverancia en el sentido de una pura autoconservación, entendida ésta como preservación biológica del cuerpo en la duración? Este texto explora la paradójica relación entre "generosidad" y "autoconservación" en la "Ética".