INVESTIGADORES
LOPEZ Alejo
congresos y reuniones científicas
Título:
"La americanidad en Altazor de Vicente Huidobro"
Autor/es:
ALEJO LÓPEZ
Lugar:
la plata
Reunión:
Congreso; VII Congreso Internacional Orbis Tertius; 2009
Institución organizadora:
Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata.
Resumen:
<!-- @page { margin: 2cm } P.sdfootnote { margin-left: 0.5cm; text-indent: -0.5cm; font-size: 10pt; text-align: left } P { margin-bottom: 0cm; text-align: justify } P.western { so-language: es-ES } A.sdfootnoteanc { font-size: 57% } --> La imagen de América se concentra en la potencia abrumadora y colosal de su naturaleza indómita. Precisamente este carácter esencial de la americanidad es el que aparecerá en Altazor marcando la impronta americana del texto. Pero este rasgo no se reduce a Altazor, la importancia que adquiere la naturaleza en tanto máxima fuerza seminal en la producción teórica de Huidobro (de la cual Altazor es una de sus máximas ejemplificaciones), comprueba que esta impronta americana ocupa un lugar central en su obra. Desde la tesis principal de su teoría creacionista, Huidobro ubica a la Naturaleza en un lugar central. La Naturaleza, señala Huidobro, fue la fuente exclusiva sobre la que abrevó el arte a lo largo de su historia, y este dominio exclusivo es el motivo que conduce a la necesidad de abandonarla en tanto fuente caduca. Non serviam, proclama el poeta, ya no más esclavos de la naturaleza, ya no más mímesis ni servidumbre. Pero ello no significa que se le niegue a la Naturaleza su primacía y protagonismo, por el contrario, si quiere el poeta llevar a la poesía a su máxima expresión, debe precisamente imitar a la Naturaleza en su característica esencial: su poder genesíaco. Se trata de imitar a la naturaleza en su principio creativo: faire un poeme comme la Nature fait un arbre, dice Huidobro en el prefacio de Horizon carré (1917). Negar la naturaleza es un imposible, se trata, no obstante, de apropiarse de su poder creador para no someterse a ella: ?Te servirás de mí; está bien. No quiero y no puedo evitarlo; pero yo también me serviré de ti. Yo tendré mis árboles, que no serán como los tuyos; tendré mis montañas, tendré mis ríos y mis mares, tendré mi cielo y mis estrellas?. Se trata de construir una nueva naturaleza valiéndose de sus mismos principios; el Creacionismo huidobriano propone la creación en paralelo de una nueva realidad, ya que la pretensión de autonomía absoluta resulta imposible, la solución radica, entonces, en llevar el proceso creativo hasta el origen, transformando al poeta en un verdadero demiurgo. El poeta, por tanto, no rechaza la naturaleza sino que se acerca a ella como nunca en su historia: ?Nunca el hombre ha estado más cerca de la naturaleza que ahora, en que no trata ya de imitarla en sus apariencias, sino de proceder como ella, imitandola en el fondo de sus leyes constructiva".