Compostaje de residuos orgánicos de un comedor y enmienda del suelo de huerta

KALIK, FE; KNORRE, A; ACUÑA, Y; LOPEZ TEVEZ, LL; SEREMETA, KP

Presidencia Roque Sáenz Peña

Jornada; Jornadas Provinciales de Investigación 2023; 2023

UNCAUS - IPAP Chaco - Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología

El compostaje es un proceso de reciclado y biorremediación que colabora con el cuidado del medio ambiente minimizando la contaminación con desperdicios orgánicos que se descomponen generando focos de infección, suciedad, malos olores, y atracción de insectos y roedores que se alimentan de dichos desechos. En otras palabras, el compostaje consiste en convertir basura biodegradable en abono orgánico mediante un proceso controlado de descomposición. Compostar no significa acumular basura y esperar a que se produzca la putrefacción sino, por el contrario, consiste en un proceso controlado que inicia con la mezcla consciente y porcentual de determinado tipo de residuos en recipientes apropiados con volteo periódico y control de humedad entre otros aspectos. Si bien este proceso de realiza de forma natural en el medioambiente involucra varios años. Sin embargo, con los cuidados pertinentes se puede compostar en un par de meses con muy buenos resultados. En este contexto, se llevó a cabo durante el año 2022 un proyecto del voluntariado universitario financiado por el Ministerio de Educación de la Nación denominado “Reciclaje residuos sólidos”. Para ello se trabajó con un comedor que funciona anexo a la Capilla San Luis Orione en el barrio Belgrano de Presidencia Roque Sáenz Peña. El propósito de este proyecto de extensión radicó en enseñar la utilidad del compostaje y el reciclado en dicha comunidad, a partir de los conocimientos y recursos de los integrantes de la misma. En este espacio existía una huerta propia por lo que la producción de abono usando los residuos del comedor y su empleo para enmienda del suelo de la huerta resultó ser beneficioso. Para el desarrollo del proyecto se llevó a cabo un trabajo interdisciplinar mediante la participación de profesionales y estudiantes de distintas áreas como Farmacia, Ingenierías, Biotecnología y Ciencias Sociales, combinando perspectivas y conocimientos diferentes. Inicialmente se tomó contacto con los responsables del comedor y con los voluntarios que diariamente preparaban la comida. En esa ocasión, se organizaron encuentros semanales para capacitar tanto a los responsables del comedor como a los asistentes, en su mayoría niños, sobre el proceso de compostaje y sobre el cuidado del ambiente. En esos encuentros, se tomó nota de la cantidad y el tipo de residuos orgánicos que se generaban y se asesoró con respecto al tamaño y la proporción de los residuos húmedos (cáscaras de papas, zapallos, tomates, cabos de perejil) y de los residuos secos (papel, hojarasca, restos de poda, entre otros). Además, se instalaron dos composteras apilables de plástico reciclado en un lugar cercano a la cocina, pero en espacio abierto y resguardado. Se controló todo el proceso de compostaje corrigiendo la humedad, la frecuencia de volteo y la aireación según se consideró necesario. Al cabo de dos meses se alternó la ubicación de las composteras, colocando abajo la compostera llena, para dejarla en proceso de maduración y estabilización, y proseguir con la otra en un nuevo lote de residuos. A lo largo del proceso se pudo observar que el material se iba descomponiendo, cambiando de color y subiendo la temperatura debido a la acción microbiológica. El resultado fue un material que se separó con distintas matrices según el tamaño y se empleó como enmienda en la huerta aledaña, devolviéndole al suelo parte de la estructura y los nutrientes necesarios para que mantenga la calidad y pueda seguir siendo de utilidad para esos fines. Además, se prepararon bolsitas con compost que se obsequiaron en el marco del día de UNCAUS saludable en una exposición en el estadio ARENA UNCAUS. En esta oportunidad los docentes y alumnos del proyecto realizaron una demostración y explicación del proceso llevado a cabo, invitando a que se realicen acciones semejantes en los hogares. En relación a la respuesta de los niños, se mostraron predispuestos a participar en las jornadas semanales donde además del proceso de compostaje se llevaron a cabo actividades didácticas y lúdicas permitiendo un aprendizaje significativo por parte de los destinatarios. Algunas de las actividades consistieron en elaborar artesanías con materiales como latas y plásticos especialmente en ocasiones cercanas a festividades populares como el día de la madre y el día de las infancias. Debido a que se trabajó con niños, se tuvieron en cuenta medidas como la no publicación de materiales fotográficos con sus rostros. Finalmente, podemos concluir sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y el beneficio de reciclar y evitar focos infecciosos por basura en descomposición. Los niños pueden ser parte de esta intervención y convertirse en transmisores de la información a sus familias. Por lo tanto, esta actividad benefició a la comunidad y contribuyó a la toma de conciencia del cuidado ambiental. Asimismo, las estrategias de juego y diversión son factores centrales en la instancia de procurar un aprendizaje real de las técnicas e importancia del reciclado, garantizando de esta forma una extensión entre comunidades académicas y no académicas.