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La historiografía latinoamericanista se ha visto enriquecida en las últimas décadas con una serie de investigaciones destinadas a explorar las estrategias de resistencia, adaptación y confrontación de las clases subalternas con los sucesivos entramados estatales en la época colonial e independiente temprana. Estos estudios vinieron a iluminar muchos aspectos referidos a que habían sido poco explorados. Sin embargo, el conocimiento actual sobre como la ?experiencia de la justicia? influyó en las prácticas y en la cultura de los distintos actores involucrados es dispar. Sin duda hoy en día se conoce bastante sobre como los esclavos, campesinos e indígenas del mundo hispanoamericano se apropiaron de ciertas nociones jurídicas y recurrieron a los tribunales para defender sus derechos y costumbres. En cambio, se conoce mucho menos sobre el accionar de los agentes mediadores (abogados informales, tinterillos en algunos países, Defensores de pobres) que jugaban un rol central en facilitarle el acceso a la justicia a importantes sectores de la sociedad .A pesar de la poca atención prestada a esta temática, ciertos autores han reconocido la importancia de estos agentes que representaban y asesoraban a los sectores subalternos, no solo en la defensa de los derechos de estos grupos sino como difusores de nuevas ideas y valores. Los defensores de pobres de la ciudad de Buenos Aires entre 1776 y 1821 constituyen el centro de este trabajo ¿Cuál es la razón por la cual los hombres de la elite de Buenos Aires en determinado momento de sus vidas fueron quienes prestaron asistencia a los sectores más desfavorecidos y desprotegidos de la sociedad?¿Qué cambios produjeron los sucesos revolucionarios en el ejercicio de dicha función? A lo largo de este trabajo esbozaremos una respuesta tentativa a estos interrogantes y señalaremos los patrones en común que exhiben quienes ocuparon el cargo. Las actas del Cabildo de Buenos Aires, permiten una primera aproximación a una de las múltiples funciones que cumplían los defensores de pobres: la asistencia a los pobres alojados en la cárcel capitular.En dichas actas también emergen dos procesos que atañen exclusivamente al ejercicio de la función analizada: por un lado, la creciente intervención letrada en la justicia experimentada desde fines del siglo XVIII, y por el otro, la abolición gradual de la esclavitud inaugurada por los sucesos revolucionarios. Los defensores de pobres no serían ajenos a ambos fenómenos.

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