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La pesca de captura continental mundial aumento aprox. 400 % (7 millones de toneladas/año) en las últimas 5 décadas. En América Latina y Caribe, el nivel de los desembarques continentales alcanzó su pico máximo durante la década 1996-2005 en el año 2004 con 552.000 toneladas para luego descender levemente en 2005 cuando se desembarcaron 546.000 toneladas. De esta región, Argentina se encuentra en la 5ta posición capturando cerca de 25 mil toneladas/año. La pesca en aguas continentales suele ser una actividad de subsistencia o recreativa y los lugares de pesca suelen estar geográficamente dispersos, lo que hace que la reunión de información sea muy difícil. En Argentina no existe ninguna institución que realice una recopilación de la información de capturas continentales fiable. Entre las especies mas capturadas en los ríos y lagunas del país se encuentra el pejerrey O. bonariensis. Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y Aduna, en 2008 se exportaron 725 toneladas y en 2009 solamente 241 toneladas, mientras que no se publicaron datos para pejerrey correspondientes al año 2010. Tomando en cuenta la carencia de información sobre las capturas extractivas de pejerrey que se realizan, resulta evidente estudiar a esta importante especie comercial para mantener la sustentabilidad del recurso. Las estrategias orientadas a garantizar la eficiencia en el manejo y ordenamiento sustentable de las pesquerías se basan en la identificación de los stocks y en la regulación del esfuerzo pesquero. En los últimos años, la utilización de la morfología, morfometría y composición química del otolito sagitta ha permitido la identificación de stocks de diferentes especies comerciales. Los otolitos de los peces teleósteos son cuerpos policristalinos compuestos principalmente por carbonato de calcio y pequeñas cantidades de otros minerales inmersos dentro de una matríz orgánica. En este sentido, se utilizaron los otolitos de pejerrey para determinar los stocks pesqueros. Para ello, se tomaron muestras en distintos puntos del Río de la Plata superior y sus principales tributarios, como ser, el Paraná de las Palmas, Paraná Guazú, Paraná Mini, Paraná Bravo y Río Sauce. Los otolitos se extrajeron, ilustraron y fotografiaron y se registraron diversos parámetros morfometricos y se estudio la morfometría de los otolitos mediante análisis elípticos de Fourier. También se tomaron muestras de agua en los sitios de pesca para estudiar la relación entre la química de la misma y de los otolitos. El análisis de metales (Mn, Sr, Zn y Cu), tanto para agua como para otolitos, se llevó a cabo mediante espectrometría atómica por plasma inductivo (ICP-OES). Además, se determinó la concentración de Ca utilizando el método de titulación con EDTA. Los estudios de morfometría clásica, análisis elípticos de Fourier y la composición de los metales traza evidencian la presencia de al menos 2 stocks pesqueros de pejerrey presentes en el área de estudio. La presencia de distintos morfotipos de otolitos de los peces capturados en la misma región parecería indicar que esta zona de la cuenca funciona como un corredor migratorio para el pejerrey, el cual se hace presente en el estuario entre los meses de abril y septiembre, posiblemente con fines reproductivos (observación personal). En conclusión, los resultados hallados hasta el presente permiten sugerir que los otolitos son una buena herramienta para la discriminación de stocks y que las políticas de manejo y explotación en los diferentes cuerpos de agua bonaerenses deberían ser específicas, a fin de propiciar la explotación sustentable de este importante recurso pesquero.

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