Anita Payró (1897-1980): entre las artes decorativas y las bellas artes

GLUZMAN, GEORGINA

La Plata

Congreso; Congreso Internacional: La Constitución de las disciplinas artísticas; 2019

Universidad Nacional de La Plata

Anita Payró es un nombre familiar para quienes se interesan por el arte de la segunda mitad del siglo XX en la Argentina. Y, sin embargo, su larga carrera es todavía poco conocida y su obra aguarda un estudio pormenorizado. Al mismo tiempo, es fundamental explorar las condiciones socioeconómicas en las cuales se desarrolló, reflexionar en torno a las redes de sociabilidad que integró y comprender cómo impactó en su vasta trayectoria, de tres décadas de dedicación al arte, su condición de "mujer artista". En su adolescencia, Anita Payró asistió a la célebre École Bischoffsheim, en Bruselas. La École abrió sus puertas en 1865 a partir de una iniciativa privada: un grupo de ciudadanos constituyó la Association pour l'enseignement professionnel des femmes, cuyo objetivo era ayudar a las jóvenes a obtener una educación completa y amplia con la creación de la primera escuela profesional. Esta institución tuvo una fuerte presencia en el campo artístico y en la sociedad belga de entresiglos. Por un lado, la École se presentaba como un lugar de enseñanza de las tareas del hogar, asociadas al universo femenino. Por otro lado, la institución mostraba una clara intención de educar a sus estudiantes en la práctica de las llamadas ?artes decorativas?. En la escuela era fundamental la creación de piezas diversas, generalmente orientadas al dominio de lo doméstico, con lenguajes abstractos. Precisamente en este tipo de experiencias radica una de las claves para entender la producción madura de Payró. La École privilegiaba la enseñanza del dibujo, entendido como la herramienta básica para el desarrollo en cualquier rama de las artes decorativas. El aprendizaje era progresivo y abarcaba diversas etapas. Sin embargo, excluía el estudio de la figura a partir del modelo vivo, pues se consideraba que estaba fuera de los límites de las artes decorativas. Sin duda, los temores despertados por el acceso femenino al estudio del desnudo jugaron un rol importante en la decisión de no ofrecer este tipo de formación. No obstante, es posible advertir otros matices. Sabemos que hubo voces que bregaron por la inclusión del estudio del desnudo y de la incorporación de la pintura al óleo al programa de la escuela. Estas iniciativas no prosperaron, puesto que las autoridades consideraron que no se ajustaban al carácter profesional de la institución. Esta ponencia aspira a trazar una reconstrucción de su carrera, con el foco puesto en su formación en la célebre École Bischoffsheim abocada a las ?artes decorativas?. Parto de la hipótesis fundamental de la existencia de vínculos claros entre su aprendizaje en el campo de las feminizadas ?artes decorativas? y su posterior práctica artística, ligada a la exploración de las tendencias no figurativas en la pintura.