INVESTIGADORES
GLUZMAN Georgina Gabriela
capítulos de libros
Título:
Imágenes globales/selecciones locales: las publicaciones periódicas europeas en los diarios porteños. El caso de El Recopilador y Andrea Macaire de Bacle
Autor/es:
GLUZMAN, GEORGINA; MUNILLA LACASA, MARÍA LÍA
Libro:
Ilustrar e imprimir. Notas para una historia de la cultura gráfica en Buenos Aires, 1830-1930
Editorial:
Ampersand
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2017; p. 23 - 52
Resumen:
En los últimos años el papel de la producción litográfica porteña del siglo XIX ha sido objeto de diversas investigaciones que han buscado develar tanto los procesos técnicos como el impacto de la introducción de esta novedosa tecnología en el campo de la cultura visual. Ya desde los primeros historiadores del arte argentino se puede rastrear el interés por los impresos, a menudo situados en un espacio liminar entre la palabra y la imagen. Estudios más recientes han ahondado en las dificultades metodológicas que presentan, al tiempo que han puesto de manifiesto la riqueza de este material. Si bien la técnica de impresión sobre piedra se usó en forma paralela a la imprenta para la producción de un vasto número de impresos folletos, documentos oficiales y privados, álbumes ilustrados, programas teatrales, partituras musicales, mapas, planos topográficos, invitaciones, letras de cambio, títulos de propiedad, láminas con retratos de hombres ilustres y de motivos de carácter costumbrista se aplicó también y con gran suceso a la impresión de periódicos y revistas ilustrados. Uno de los primeros diarios de Buenos Aires que utilizó está técnica fue El Recopilador, que se publicó de mayo a octubre de 1836, en los inicios del segundo período de gobierno de Juan Manuel de Rosas. Se trató de una publicación ilustrada semanal de la que aparecieron sólo veinticinco números. Fue el sucesor del más extenso periódico El Museo Americano. Libro de todo el mundo que, con cincuenta y dos números, representó el primer periódico ilustrado aparecido en la región, publicado entre 1835 y 1836, detalladamente estudiado ya por Sandra Szir. Ambos diarios surgieron del emprendimiento del litógrafo suizo César Hipólito Bacle quien en 1828 había fundado en Buenos Aires el primer y más importante taller de impresiones litográficas, establecimiento que, ampliado más tarde en sus posibilidades técnicas, pasó a denominarse Imprenta del Comercio y Litografía del Estado hacia 1835. Ambas publicaciones guardaron semejanza en cuanto al tipo de contenidos, al diseño tipográfico y a la utilización de la litografía como medio de elaboración de sus imágenes. Sin embargo, El Recopilador incluyó una lámina a página entera por número mientras que El Museo Americano sumó ciento doce láminas litográficas, veintidós de las cuales correspondían a páginas enteras mientras que las otras ilustraciones adquirieron tamaños diversos, insertas dentro del texto.