Monedas de papel para una nueva soberanía. La negociación del financiamiento a la Hacienda de Buenos Aires, entre la Revolución y el surgimiento de la banca bonaerense (1810-1826)

WASSERMAN, MARTÍN L. E.

El Gobierno de la incertidumbre. La política financiera en Buenos Aires desde el Virreinato a la Confederación

Prometeo Libros

Lugar: Buenos Aires; Año: 2022; p. 87 - 128

Desde la década de 1760, la creciente gravitación de Buenos Aires en el esquema monárquico estuvo acompañada por el endeudamiento de la Real Hacienda porteña con una diversidad de actores locales y regionales, que encontraban en los fondos del Real Situado una garantía de reintegro. Como correlato, ello dio lugar a una eclosión de papeles y recibos, librados en diferentes localidades de la jurisdicción y girados contra la Real Caja porteña, encargada de liquidarlos con las remesas del situadoSituado. El distintivo desarreglo administrativo de la tesorería de Buenos Aires alertó a las máximas autoridades en Madrid, quienes asumían que una cuidadosa gestión del endeudamiento local y regional constituía un pilar central en la administración de los recursos fiscales necesarios para afrontar la defensa. De ese modo, fueron impulsadas reformulaciones en la organización de la Hacienda Real, con miras a intensificar el monitoreo de su gestión. Sin embargo, las tensiones que dichas reformas provocaron entre las autoridades de la Hacienda de Buenos Aires evidenciaron que aquellos cambios institucionales solo podían implementarse preservando los principales resortes administrativos y las tradicionales vías de negociación local. El resultado de esa ecuación, que preservaba el descontrol sobre los papeles como una tácita concesión para garantizar la gobernabilidad de la Hacienda, se manifestó hacia el cambio de siglo: un sideral drenaje de recursos fiscales de la Real Caja de Buenos Aires era la metonimia local de una crisis monárquica. Un abordaje sobre esas fisuras y tensiones permitirá comprender que, entrado el siglo XIX, las deudas locales de la Hacienda dejaron de retroalimentar la soberanía de la Monarquía en la cuenca del Plata.