“Tierra, sangre y nombre. La escritura de la identidad”

NOÉ JITRIK (COMP.), ELENA ALTUNA, CLAUDIA ROMÁN, SANDRA GASPARINI, ADRIANA AMANTE, GRACIELA BATTICUORE, PATRICIO FONTANA, CLAUDIA TORRE, LORELEY EL JABER

Aventuras de la Crítica. Escrituras Latinoamericanas en el siglo XXI

Alción Editora

Lugar: Buenos Aires; Año: 2006; p. 215 - 222

En el marco del proceso de conquista y descubrimiento, principalmente a partir de los siglos XVI y XVII, la escritura cumple un rol particular: dar testimonio de la experiencia llevada a cabo en la tierra descubierta. Tal testimonio adquiere validez en tanto se realiza conforme a una serie de reglas y fórmulas estrictas, previamente estipuladas por los organismos estatales representantes de la Corona española. Sin embargo, los mecanismos de organización y registro de lo decible no guardan la esperada homogeneidad que la excesiva reglamentación permite suponer. De hecho, cuando el texto que se ofrece excede ese marco objetivo preestablecido, cuando el cronista dice yo y relata la historia de ese nombre, cuando la narración está al servicio de un nombre propio seleccionado, cuando ese yo es el de un mestizo, y cuando ese mestizo reniega de su condición, el registro descriptivo aparentemente fijo se resiente. En este artículo trabajo precisamente esta cuestión particular mediante la figura de Ruy Díaz de Guzmán y su obra La Argentina (1612). En particular, analizo el lugar del yo y de la autobiografía en esta crónica, a partir del tipo de inscripción que la estirpe familiar del autor posee en la historia de conquista que éste relata.